virtud que en
la
boca de Pablo tenia el santo nombre: ·
y
enfure–
ciendo al hombre poseído, se arrojó sobre dos de ellos,
y
haciendo
pedazos de sus vestidos los dejó desnudos
y
terriblemente heridos.
Un hecho tan ruidoso se divulgó lueg.o en toda la ciudad,
y
llenó
á
todos sus moradores de espanto. Con este motivo MUCHos DE Los
CREYENTES
VENIAN A
CONFESAR
Y
ACUSAR SUS PECADOS,
y
muchos de
los judios
y
gentiles, que habian seguido la magia
y
otras malas
artes se convirtieron
y
trajeron los libros, que fueron quemados
delante de todos. De este modo crecía mucho
y
tomaba nuevas fuer–
zas la palabra de Dios (1).
El Dr. De Sanctis pasa en · silencio este notable acontecimiento
porque, sin duda, veía en él
el mentis,
que le cubr_ia de ver–
güenza
y
desacreditaba su pluwa. Lutero ponía reparos en el
actus
suos
del texto, porque para él los pecados son
milagros~·
y
Calvino
y
Beza solo querían reconocer en ese hecho
la confesion del peca–
dor
y
no
la confesion de sus pecados.
Raras anomalías_, que por
honor de su secta tubo que refutar el sensato
y
erudito Grocio,
haciéndoles ver por el mismo texto
y
la autoridad de Jos Padres
griegos, que en él se habla de
la confesion de los pecados
á
los sa–
cenlotes_,
cual la enseña
y
practica la Iglesia catolica (2). En efecto,
los milagros, que Lutero .Jeia en estas palabras
actus suos,
desapa–
recían con la version siriaca del texto bíblico, que dice :
«
Renun–
»
tiabant offensas suas, et confitebantur quod {ecerant.
Acusábanse
»
de las culpas propias,
y
confesaban lo que habían cometido (3).
»
« -
E~tos
cristianos, decia San Juan Crisostomo, algunos de los
))
cuales habían recibido. la salud corporal (como nota el texto),
»
con el contaéto del sudario
y
las fajas del Santo
A
postol, atemo–
»
rizados despues con ese castigo venian donde los Sacerdotes
(t)
Actor., c.
xrx.
Multique credentium veniebanL confitentes et annuntiantes
actus suos.
lb., v.
!8.
Por la palabra
credentes,
S.
Luéas
en
todo este libro sagrado
.denota constantemente á
los c1·istianos ya bau·tizados.
Lo mimio se deduce del
texto griego. Vease á Cornelio,
a.
Lapide,
y
á Calmet;
in hunc locum.
-
(2) Gro–
tius
in cap.
19
Acto1·.
-
(3) Ap. Corn.
~Lapide,
in hunc locum.