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de Leers consigna en sus registros trescientos infanticidios en
un solo año. El pauperismo hace allí espantosos progresos, lo
mismo que en Copenhague y en los alrededores de Elsenecer, de
clonde antiguamente un célebre convento babia hecho desapare–
cer la miseria. No cabe duda que es preferible parecer menos
civilizado
y
serlo mas en realidad, que parecerlo mas y serlo
menos.
Gerardo.-Segun
la :filosofía del siglo de Voltiáre, á me–
dida que los hombres adelanten en el conocimiento de la na–
turaleza, se han de ir olvidando mas y mas de su autoridad;
las verdades geométricas y químicas han de acabar con las ver–
dades mortales
y
religiosas.
Elíseo.-
Pues amigo, ó los hombres volverán su deso–
lada vista hácia
la religion y sus ministros, ó la sociedad
acabará por destruirse. Los periódicos acaban de ofrecer–
nos un dato tan horrible como elocuente. En Francia en la
época de su mayor esplendor, es decir desde 1636
á
1857,
se han suicidado voluntariamente, por estrangulacion, 24,536
personas; ahogadas en el mar ó rio, 23,221; con arma de
fuego, 10,197; asfixiadas
con el carbon, 5,587;
con
arma
blanca, 2,671; precipitándose de considerable elevacion, 2,841;
por en"l'enenamiento, 1,500; de otros varios modos
454,
Suma total de suicidios en 22 años en solo la nacion Francesa
71,207.
Gerardo.-Yo
no niego que una nacion puede ser muy rica,
muy poderosa y muy desventurada. Se puedt bailar el can-can,
asistir
á
los-~spectáculos
baratos, gastar mucho lujo, disfrutar
l~s
placeres al alcance de todas las fortunas, pero todo eso lejos
d'e dar la paz al corazon y el sociego
á
la vida, nos ocasiona.
mil sacrificios é innumerables disgustos.
Elise(J.-Ya
que, conoceis esta verdad, debo deciros que, solo
la religion, que en el lenguaje de los pretendidos filósofos es la.
eterna enemiga de los hombres, el eterno obstáculo para todo a–
delanto, solo ella podrá salvar
á
los Estados, que están preña–
dos de azares
y
tra§ornos, que, tardeó temprano produ0irán de–
sastrosas revoluciones sociales, que al fin no mejorarán el triste
estado de las clases mas numerosas.
Guillermo.-Los
grandes trastorpos sociales prueban que
en las entrañas de muchas naciones, 'en apariencia tan próspe–
ras, hay dolores sin alivio., hay tédios sln consuelos, hay profun·
dos males, para los cuales no halla la ciencia sin Dios, otro bál–
samo que el robo, el puüal, el revólver, el veneno, la desespera–
cion. Tras esos establecimientos fabriles, tras esas exposicio–
nes universales, tras el respla,ndor de las victorias y conquis·