-19-
la. sangre de nuestros hermanos. Esta- divina. r oligion nos manda
igualmente servir en vuestros ejércitos con tal ficlelidad
y
tal
valor, que vosotros mismos os veis obligados á confesar que, los
cristianos somos los mejores solc1aclos do Yuestras centuria.s–
Esta religion n os enseúa
á
pagar exn.ctamente
y
sin fraude
Ios–
impuestos
y
tributos públicos, en tal grado, que los encargados
de la r ecauclacion daban gracias
á
Dios por que hubiera cris–
tianos en el mundo, porque pagaban por motivos de piedad
y
de conciencia. "He aquí lG que, en 206 escribía Ter tuliano, que
ele pagano se convirtió al Catolicismo
á
vista de la heróica pa–
'.Ciencia ele los mártires.
Guillenno.-Mi
Gern,rclo,sino estás sa+ísfecho, podrfa r efe–
rir las proezas ele los Pelayos, de los Cicles, ele los Guzmanes
y
ele I-Iernan Cortés; pod.ria recordar las prodigiosas hazañas del
Gran Capitan
que se inmortalizó en Italia, ele Ercilla
qu-e
pelea–
ba ele clia
y
componía de noche su
Arnucana,
de Garcilazo de
la Vega que cantaba sus inmortales versos que, le merecíeron er
renombre de
Príncipe de
la
11oesíci Espaíiola,
y
pereció luego víc–
tima de su arrojo en el asaHo ele una torre, de Cervantes que a–
sombró al mundo con su ingeni-0, y perdió una mano enlacé–
lebre batalla ele Lepauto, en una palabra, los grandes ejércitosT
los inmensos r ecursos, la h ?.bilidacl
y
astucia del capitan del
siglo, todo se estrell5 contra la firmeza de los l>isoños soldados
de la n acion
Católica,
y
el vencedor ele Marengo, Austerlitz
y–
J ena, fué bumilln,do ante los muros de Zaragoza, Tarragona
y
Gerona.
Y
¿qné es lo que:. comunicó
á
aquellos hombres mal
armados la constancia,el clennet1o
y
la energía que les grangeo
Ia
fl.clmiracion del mundo entero? El solo grito de
Religivn, Patria
y
Rey.
Gemrdo,-Amigos, bien ha.beis demostrado que el catolt-–
cismo no es una rémora al lH'ogrcso moral, intelectual
y
mate–
rial; que eI "Vicio degrada, debilita
y
gasta.
á
los pueblos
y
que
sola la religion puede r egent"l"arlos, sin embargo, yo debo deci–
ros qne, muchos opinan que, ln, razon por si sola es sufici@nte
pn.raque el hombre marche seguro por el camino espinoso de
la vida sin nece idacl de la religion.
Gnillermo.-Nuestra razon es muy débil, está roélead.a ele
tiniobh~s.
es un principio de clestruccion y no de edificacion;
elln. partiendo de \'erc1ades las mas eYiclen.tes é incontestables,
está sujeta
iÍ
grandes ex.traYios é infinitos errores. Los griegos
y
romanos creian tener razon adorando innumerables íuolos.
Bayle contemplando la bondad ele Dios creía tener razon cua.n–
do afirmaba que debia sal"Var
á
todo el mundo aunque no quisie–
se saJrnrse. CnJ1ino considerando la justicia de Dios creía tener