Previous Page  26 / 132 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26 / 132 Next Page
Page Background

-22-

del mundo

lernnt.ach

por el primer emperador cristiano, dedica–

do

la (•terna

ahidnria, llamada por esto Sai1ta Sofia, .conver–

tida hoy clia en abominable mezquit.a, albergue del mas ru<lo

famítismo .

¡Constn.utinopla! ya el genio de los Atanasios

y

Cri–

sóstomos no cierne sobre tí: con el cristianismo llegaste al apo–

jóo ae la ri\ilizacion,

y

por meoio de tus concilios diste leyes

d0

saber, de ,·irtuc1

y

ele justicia

á

todo el mundo, mas ahora ln.

ignorancia ha reemplazado al saber, la molicie

á

la Yirtucl, el

¡LJfanje

á

la libertad.

Guillermo.-Ya

ha sonado la hora de nuestra separacion,

ya tenemos señalado el camino en que podemos reflexio11ar, y

aleccionados por lo pasado, mañana podremos descifrar los ar–

canos del porvenir.

VELADA CUARTA.

El sol próximo

á

sepultarse en el ocaso, esconde su elíseo

sangriento entre ua pabellon de nubes r ojas

y

amarillas. Yo

sent<1do sobre la verde yerva qué, festiva engalana las risue1ias

márgenes del Chili, aguardaba

á

mi amigos. A mi Yista se des–

plegaba ('] mas bello panorama, la populosa ciuch1d estaba retra–

tada sobre las cristalinas

y

trémulas ondas que se desliz¡tbnn

tranquilamente, elevando hasta. los cielos un meláncolico mur–

mullo.

¡Oh Cllili! retrato ele la •ida hunrnna, semejante

ít

tus

fugaces onda.s, ó parecicht á esos insectos efímeros qne se Yen

rernlotear por

h1

maliana como polvo en un rayo

del ,

ol,

y

á

In.

tarde ya no existen. Mientrns revolvía en mi rneme estoe pen–

samientos, llegaron mis dos amigos.

Gemrclo.-Amigos,

en mis viajes he admirado mas de una

Yez el génio emprendedor ele los europeos: gracias

á

las mejoras

en caminos y naYegaciou por medio clol ni.por, en >einte

y

n–

na hora salYamos la distancia ele Dublin

á

Lóndres.

¡Cos¡i por

cierto sorprendente! l\Iedianclo el espacio de dos mil leguas en–

tre Inglaterra

y

Amóric<i, deben estos países cousiderarsE· mé–

nos distantes lloy clia, que cuarenta años atn1s Lt Inglaterra y

la Irlanda separadas por un estrecho canal.

Efi$eo.-Yivimo en el siglo manufacturero, que ha cubier–

to la tierra de canales, de caminos de hierro, de ln:m.:os de

Ya–

p

or, s

ieuclo nuestra marcha por medio del ferro -carril cuarenta

y

J.os

veces mas rápida que uu siglo

y

medio atrás,

á

raz n de

d

oc

e leguas por hora.

'o dejaré ele notar los graYes peligros

que amagan

á

la sociedad por su nuern. organizacion, si no

~e

procura

qu~

á.

su rápido desarrollo presilhm las creencias reli-