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no habría rigor y·consecuencia en lo que es y se llama
su•
cesion,
y.habría cambiado la institucion de
J.
C.
1~.
Es/rañas ocurrencias de los curialistas.
E l proposito curial de rebajar á los obispos en presen–
cia del Romanó Pontífice, ha hecho decir á varios escritores ,
que " los apóstoles fu éron consagrados obispos por S.Pcdro,
y que este lo fue por J. C: y que no debiendo haber menos
unidad y menos buen órden en la Iglesia <]Ue en la Sinago–
ga, asl como en esta el Iejislador i\íoises no hizo muchos
obispos sino uno, que fué Aaron, d el cual procedieron to -'
dos los demas; de igual modo,
no debió
hacer J.C. sino uno ,
<]Ue era Pedro. ·Pero semejantes estravaga ncia s de la Cu·
ria se desacreditan por si mismas, y dan id ea d el desmesu –
rado empeño de encumbrar la dignidad papal. Baste decir,
que la pretendida consagracion de los apóstoles -por S. Pe –
dro debe sn oríjen
{t
decretales apócrifas; y que Moisés no
solo consag ró
á
Aaron, si no tambien
á
sus hijos, como cons–
ta del ca p. 8 tlcl L evítico, cuyo epígrafe dice
asi~"l\'loisés
consagra Pontífi ce
á
Aaron , y sacerdotes
á
sus h0os."
Menos chocante será, aun<]uC Jo es en alto grado, que
los apóstoles, á juicio de escritores curialistas, hubiesen re–
cibido su jurisdiccion de San Pedro, como lo aseguran los
cardenales Torquemada
y
J¡•.cobacio; y lo aseguran á vista
de los pasaj es expt·esos del evangelio, donde consta que J e–
sttcristo dió por si mismo la misio n
á
los apóstoles.
13.
Ra,.ones para. proba·r que los obispos reciben sa j m·is–
diccion det Papa.
Despues de confesar el Cardenal Belarmino, quc.los após–
toles recibierou inmediatameute ele Jesucristo su jurisdi c–
cion,
di~cutTe
de otro modo al hablar de los obispos, cuya
autoridad hace nace1· del Romano Pontífice, por las razo–
nes siguientes: la. E l r éjimen de
la
Iglesia es monárq nieo;
luego toda la autoridad está en uno,
y
de él se deriva
á
los
demas.
~a.
San Pedro es compa rado p or Sau Cipriano, á
la cabeza, la raíz, la fuente, el sol; y en el cuerpo la ,·irtud
de los miembros se deriva de la cabeza; en el árbol la de las
1·amas procede de la raiz; el agua viene de la fuente,
y
la
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