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-75-

en la Iglesia, sin lo cual

d esa pa rece ~·ia

el conjun to

y

1:1.

uni–

d ad; q ue su go hie1·no d ebe ser por na turaleza, in fa lible,

e~

d ecir , ab soluto;

<]Ue

es tablecicb

la forma mon á rquica, la' in–

fali bilid ad es consecuencia necesaria d e

In

s upremacía,

ó

es

la misma cosa; y que si cualq uiera pudiese decir al Pap3,

q ue habí a er rad o, tendría derech.o de d cso bedcccrle."

1·8.

Coutestar:ion.

H emos dicho a lg una vez q ue cua ndo el Co nde de Mais–

t re defend ía las pre tensi Oll es de la Curia, d esce ndía al ni–

vel de injeníos vulg ares; d e lo que ah ora nos presenta una

p r ueba mas. E q uivocar la

infali bilidad con la sober anía

d el sistema político d el Co nd e, es presen tar una fórmula en

su expresion mas

~imple,

para que e n tr a ndo e n la resolu–

cion d el p roblema, dond e se averíg ue la forma

ó

índole d el

gobie rn o d e ·la I g lesia, se hal le n todas -las ventaj as p or e l

absolutismo. B ie n pudo el Conde deci r, que todo gobierno

es a bsoluto; a l autor d e las

veladas

d e Sa n Pctersb urgo no

le conespondí u otro lenguaje; per o es suma burla

y

suma

injusti cia habl a•· así en el sig lo XIX. S í hai leyes que si n

esta r a poyadas en la u til id ad d e los pueb los, h an de obe –

d ecerse, es po rque e n la necesid ad de obrar, vale mas te ne t·–

a lg una regla q ue ninguna, sin perjuicio de que se emprenda

o portunamente la reforma

á

mej or

l u~;

y habrá mien tra s

tanto un absolutismo el e ci rcunstan cia s, ya que sea preciso·

n ombra r la palabra absolutismo; pero no ser á un a bsolutis–

mo d e principios,

ú

obi ígacion de obed ecer

ú

la autoridad

suprema, porque ella lo quiere, á causa de ser su prema,

y

por eso infa lible. S obre tod o, en los negocios civiles se tra ..

ta d e acciones;

y

los lejisladores mismos no mand an tenct·

por acertadas sus' leyes, ni por seguros y fi rmes los fund a–

mentos sobre q ue las levantan; lo que no sucede con los que

ord enan la creencia, exijie ndo obedien te asenso

a

los q ue

enseílan.

Quería e l Conde, que d ecir al Papa , que ha errad o, era

lo mismo que desobcdecerle; mas e ra porque en su sistema

todo gobierno es absoluto;

y

era menester

absolutismo

e n

el

Papa, para d esconoce r en los cristianos el d erecho de n e–

garle infa libilidad, lo q ue seria clesobeJecerle. N o: la obe–

d iencia, en cualquier jénero d e mater ias,

~u

pone

el

clereclw