-74-
del Sacro palacio licencia para impl'imir una obra, eu que se
enseñaba e l sistema cop ernicano .
X II.
Pio V I ha condenado en su bula dogmá tica
au.–
t/w,·em.ficlei,
y
remitié ndose
á
la anterior condenacion de
dos de sus p ·edecesores, los cuatro artículos de la declara-
. cion d el clero galica no;
á
saber, que "San Pedro
y
sus suce–
sores no han recibi do poder de Dios sino en las cosas espi–
l"ituales,
y
no en las
temporales
y
civiles: que los reyes
110
pueden ser depuestos por la autoriddd de la Iglesia, ni
dispensados sus súbditos de la obediencia: que la potestad
del Papa es sin perjuicio d e la autoridad del Concilio gene–
ral, segun lo declarado en el de Constancia: que el uso de
la
potes ta:l apostó lica. debe arreglarse por los cánones;
y
que· el juicio del Papa no es irreformable sin el asentimien–
to de la Igl esia." En la obra se encontrará n mas condena–
ciones de 'Pio VI á p ropósito de matrimonio
y
otros puntos.
XIII.
G regorio
XVI
ha calificado de
sentencia ab.
s1wcla, e?TOnea, deli1·io
y
erro1· pestilenciat
la que defiend e
la libertad de conciencia; de
detestable, tJesima
y
nunca
bastantemente execrada,
la libertad de imp1·enta; ha decla–
rado, que á los príncipes se les debe una
sujecion inmoble;·
y
se ha indig nado contra las asociaciones ele hombres d e
diferente culto. P ero reprobar la liber tad de imprenta
y
de conciencia
y
de asociacion,
y
exijir ele
los fieles que
asi lo crean, es ava(lzarse demasiado en la carrera de la
in–
falibilidad;
y
aun cuando no fuera predicar errores, por lo
menos seria fallar dogmáticamente en cuestiones políticas
con la att'toridacl ele D ios Omnipot('nte,
y
enseñar
á
loe
cri stianos e l Papa, que el Papa tiene un poder que Jesucris–
to no dejó á San Pedro .
47.
Palabras del Conde J11aist-re éifnvor
el~
la iqfalibitidad
papal.
D espues de burlarse el Conde de los fillltasmas, con-que
los enemigos del cri"stianismo
y
de la unidad han procurado
hacer odiosa la infalibilidad pontifi cia, dice que "ella en el
órden espiritual,
y
la so beranía en el temporal, son voces
perfectamente sinónimas; que todo gobierno es absoiuto,
y
en el momento en que bajo pretesto de erro r ó de injusti–
cia se le puede 1:esistir,
~a
no existe; que lo mismo sucede