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Caru enal B orromeo escribió á los L egados

nombre d e l

P apa, que " aunq ue habia razones p ar a sostener dic ha sen–

tencia, y qu e po;·

cos ~umbre

se llamaba al Roma no Pontí–

fice

Obisp o de la Iglesia Católica,

qt\e es lo mismo qu e

d ecir

unive1·sal,

p ara evitar con tiendas, podi a.n pon erse otr as

palabras. Y p ara qu<' se conozca cua l era la verdad era

senten ~ia

de la Iglesia Ga licana, r ecuérdese que hablando

Gerson de la plenit ud de p otestad -del Romano Pontífice,

sin embargo ele reconocerle por monarca de la I glesia,

d ecia asi-·"esta plenitud d e potestad no deb e entenderse,

como si inmediatamen te hub iera el e ejercerla sobre todos los

c ristianos, cuando asi lo quisiese por si mismo ó p or medi o

d e otros; pues entonces perjudicaría

los ord inarios." D es–

p ues <le l Concilio T ridentino numeraba el A bate F lenri en–

t re las libertades de la Ig lesia G alica na, la d e que "el Pa–

pa no teni a d erech o ·de ej ercer ningun p oder sobre el reba–

ílo particular d e cada O bispo, mientras eeyte d esempeñaba

sus funciones y deb eres prop ios." E l propio Card enal P a–

hvicini , al referir la resistencia q ue opusieron los france–

ses, dice que "ella recaia sobre q ue el P apa se llamase

O bispo u niversa l, y se dijese q ue tenia elréj imen de la

Iglesia unive rsal."

S. Considerase el titnlo de Obispo de la Iglesia Católica

en la.firma del Papa.

Los Papas •e llamaban á si mismos, y era n llamados por

otros-Obispos de la ciudad ele Roma; d e lo qu e se en–

c uentran mt¡checlumbre de ej emp los. Tan determinado mo–

do de hablar, ó ele ser y llamarse y ser llamado el Papa–

Obispo de la ciudad de Roma, demues tra manifiestamente,

que no lo era ele las d emas ciudades;

que el p ri mado re–

conocido en todas las Iglesias, y ejercido opor tunamente

e n ellas, no se jc!entificaba con el obispado u nive rsal. Sea

norabuena, que haya ejemplos ele Roma nos Pontí fi ces, co–

mo los hai de otros obispos, que se denominaban simple–

mente obispos, sin añadir el nombre de las ciudades; pe ro

esos mismos Papas expresaban en otras epístolas l>t ciudad

<le que eran obispos.

La frase

Obispo de la Iglesia Católica

era empleada p a–

ra acreditar el catolicismo del O bisp o ·qu e la ponia, y no