Table of Contents Table of Contents
Previous Page  397 / 438 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 397 / 438 Next Page
Page Background

XIX

lA: vuestr11

!ll'lnll

es el Evangelio, arma de luz. D ecid

á.

los obís.

pos: "venid, adoremos junto.s al Señor; postrémonos en su presen–

cia,

y

Ilorémos ante el autor de nuestra dignidad. Sí;

~1

nos ha cons–

tituido,

y

n<?

no~otros

a

nosotros mismos"-:---ip se

f ecil nos,

t.t

non

ip·

si nos.

DeciJ

á

los gobiernos: "os devuelvo vuestras temporalida–

des. H abíamos visto las cosas, como en

vertlad

no eran: tomad

vuestros derechos civiles

-y

las inmuniLlades, que largo tiempo re–

tuv imos los pastores por

equivo~acion.

Ejemplo os doi: ta.mpoco

vosotros os mezclé is en los negocios eclesiásticos;

y

hagamos feliz

al género hurnano por los medios que Dios ha puesto en las Nacio–

·nes

y

en la Igle,;ia." H ablad así, Santo Padre, .

y

habréis salvado

el

catolicismo.

¡Buen Pio! Sed Ped·ro, nada mas que P e,h·o;

y

veréis ent?rno

vuestro

á

to las las gentes. ¿O m-iraré is con enojo, con inJignacion,

proposiciones tan

cristianas~

¿Las condenaréis?

Venid entónces, V

os

Reina. del mun lo; venid

á

reparar los da–

ños que

otros

cau.>aron,

y

{\.

co!lsuma1· vue6tra obra.

..-roJo

vuestro

po1er

se

ncce:!ita,

ri.

fin de cambiar la fa7. Ue la tierra., por medio de

)'"'

i,lea nueva.; ella pondr"á en fuga la

antigua,

que ha dominado al

hombre

p~ra

degradarle. A la sombra de la buena doct1·ina hubo

una pala bra que ,[aba órdene3

y

em obedecida;

y

esta palabra man–

da todav ía,

é

interrumpe \a metlitacion del fi lósofo,

y

d ice al hom–

bre,

á

quien

D io3

le di ó vista,

q .te

no

vea, que no piense,

y

que

re~

nuncie su

dignidad.

P alabn"\ mas poderosa

se

necesita ahora; pa–

labra capaz de hocer sali r la viJa ,[el sepulcro,

y

de crear

luz,

que

fu erce

a

mirar,

y

despierte,

y

ponga

en

acciotl

el

pensamiento,

p:1ra

crear

el

po~·venir.

R eina del mundo, subid al seno de D ios,

y

volved Cn

·uleci.la

con el reflej o ele nn rayo de

la

divina inte–

lijencia. Vo

lve,l, h

ija de

la verda

!,

Verbo de Dios,

y

anunciad

y

repetid la buana nueva, para ilu-;trar otra vez ñl mundo,

y

salvar–

lo. &dvadlo de los errores, que envilecen

y

r\egradan al hombre,

porque desfi6uran la obra de D ios. Salvacllo de los crímenes, q ue

lo envilecen

y

deg radan mes que los errores. Salva,llo de la discor–

dia, q ue separa a\ hombre del hombre; de la intolerancia que no los

d~jn

conocerse

y

amarse;

y

decid en alta voz, que el cristianismo

ennoblece al l1ombre

y

le ensalza, hasta ponerle a\guh dia C"-Xca

de Dios. Y vuestra palabra traerá el reino de la verdad,

y

la 'S>Ír·

tud sobre la tierra, para la union,

y

la paz

y

la dicha del

JENI!:al)

TÍrM,\:s'O.