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37.
Prueba tomada del sz!fi·agio de los Cm·dena.les, Abades,
y j ene•·ales.
E l sufrag io q ue se reconoce en los Cardenales que no son
obispos, en los aba des y e n los prepósitos jenerales de las
órden es I'eligiosas, es ·un testimonio que
á
pesar suyo nos
presta la C uria en 1rpoyo d e los presbíteros. ¿O tendrá n
sufrag io esos presbíteros por concesion de la Iglesia, es de–
cil·, ha.blando e n su le ng uaj e, por privilegio del Papa? Exa–
minémoslo,
En los Concilios j e ne rales se d e,claran dogmas, y se es–
tablecen reglas que obliguen
á
todos. A hora bien: tan su-,
blimes funciones no pueden se r desempeñadas en una so–
ciedad fundad a por Jesucristo, sin <;> con pod,er recibido del
mismo Jesucristo. E l Papa y los obispos pueden d esempe–
ñar esas fun cion es por sí mismos ó por otros, porque el Pa–
pa y los obis'pos han recibid o d e J esucristo este poder; pe–
ro darlo á otros qu e no sean sus legados al caso, es poner
c riaturas huma nas al lado de los que tienen del Dios hom·
bre el derecho d e enseñar. ¿P ued en hacer esto los Papas
y
los Obispos? Aguard amos la prueba.
La Curia no puede fundar su explicacion, si no apelando
. al monstruoso absurdo d e la omnipote ncia pontificia. Y co–
mo cua ntos d erechos y poder tie ne n los P a pas, los ha te ni–
d o .antes Sa n Pedro, sop e na d e no se r sus sucesores, debe
probar préviamente que los presbíteros concurrieron
y
vo–
taron e n el Concilio de J e ru sal c n por privilejio que les con·
cedió Sa n P edro. Digamos mas bien, que si los cardenales,
como r ep r esentant es del cle ro romano, tienen sufraj io defi–
nitivo por acompaña r al
P;~pa,
ig ual su fraj io cumple
a
los
presbíte ros que acompañan
á
sus obispos. Bie n puede la
a u torid ad eclesiástica limitar el n úmer o de presbíteros con–
cmTentes,
y
conceder
á
e stos
y
aquellos, que concurra n; pe–
ro los presbíteros tieo en en sí mismos la a utorjdad que h an
de ej ercer; asi corno los presbíte ros no párrocos, á quienes
se les deja libre el
eje,·cici o
de su poder sacerdo tal, que an–
tes se les había prohibido.