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~3.

Compatibilidad de los de,·ecl/Os de los Cm·as con

lo.~

del

Obispo.

No h a i necesid a d d e tomar nombres ajenos, cuando los

propios b astan para asegurar á las auto•·id a des superiores

e n una posicion que les d é h onra y p o d er. Así como el R .

Pontífice al frente de la I g lesia cristiana,

tiene suficientes

facultad es al caso, sin que e ntre ell as se numere la d e tener

jurisdiccion inmediata

o t·dinaria en todas las Ig lesias, ó

ser Obispo universal; de igua l manera cada obispo á la ca–

beza de su diócesis, estar á á la mira d e cuanto se haga en

ella; no habrá párrocos ni otros sacerdotes sino los que ha –

yan me recido su confianza, y sido d e antemano instituidos

por é l;

estos últimos, fu era d el carácter recibid o en la or–

denacion, necesitará n licencia suya para e l ejer cicio d e su mi–

nisterio, como si dij eramos, un do cumento solemn e d e su

idoneidad y aptitudes para desempeñarlo. De su erte que ,

cuando llegue el caso ele obrar e n las I glesias á presencia d e

los p á rrocos, no p odrá n és tos ponerse eu sacerd otes que no

sean. los

ap1·obados

por el obis po, ni sa lir d el círt:ulo qLI'I!

éste les trazó: con semejante proce d er ¿no qued a todo p er–

fectame nte conc ili a do?

R es pecto d el sacramento el e la penitencia, que es el caso

mas grave e n el parti cul ar , parece que e l Trid e ntino favo–

reciera nuestra exp licacion, cuand o e n e,l capítulo

de la

ses ion

~3,

exij e para la

i don eidad

d e oir co nfesiones-be–

neficio p arroquial, exáme 11 ú o lro medio, y la

aprobacion.

Y cuando en la sesion

~ l ,

capítulo

4·.

consid eraba la esca–

sez d e sacerd otes en una parroq uia, no enca rga al obispo,

que los p on ga é l mismo,' sino que oblig ue

los párrocos á

que los po ngan. En prueba de la compatibilid ad de los de–

rechos d e l ob ispo

los d e l p árroco, va rios obi spos ha n pues–

t o en las li cencias d e confesar, la cláusu la d e que se obtuvie–

•·a e l conse ntimi ento del párroco-de

conseusu pa·roclti;

y lo

que es mas notable, en la misma Roma e l Card enal Vicario

d e l Papa empleaba id é ntico leng uaj e, ó exijia de los confe–

sores que tuviesen la lice ncia d e

los párrocos-de

licentia

Tectonun ........ conjesionem audire valeas.

l\'Ias aun permi-

ti e ndo que es to fue se voluntar io y d e pura complace ncia, y

teniendo á la_ vi ta lo que suced e e ntre nosotros; ¿no sería