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para llamarlos cerca de sí, y celebrar Sí nodo; y para admi–
nist>J:ar los sacramentos que corresponden a l órden episco–
p aL DecJa el sábio Papa Benedicto citando á Santo Tomás,
que " los obispos procedían como las causas universales, que
no
obra1~
pl'ÓJCimamente aquellos efectos que pertenecen á
las particulares. Repitamos las palabras de un escritoT–
"el obispo es el superior ae los-curas sin ser cura el mismo:
los curas no son los vicarios
y
comisionad<Js de un cura uni–
versal;
y
cuando obra como superior del cura, s,upliendo su
neglijencia ó reformando sus abusos, ejerce entónces l!i j n–
l·isdiccion de cura, y se hace pastor inmediato." E l curialis–
ta Barbosa no duda sostener, citando una decision de la Ro–
ta, que "d·espues de la division de parroquias, el obispo no
puede ya llamarse rec tor ó párroco, sino que se halla consti–
tuido prelado sobre tcdos los pán-ocos."
21.
Considé-rase
~l
Obispo presente en las par.·oquias ile su
diócesis, ó aw;ente ele ellas.
· Hem0s dicho que en los primeros tiempos, el obispo de–
sempeñaba por si mismo las funciones sacerd otales, como si,
al parecer, no hubiera presbíteros en 3as Iglesias. En esta ,
virtud, el obispo·q ue rodeado al principio de sus presbíte–
ro·s, predicaba, liimtizaba y .perdonaba pecados,
)~t1ede
ha–
·cer lo mi sino, cuando haya distribuido esos presbíteoos en
diferentes par,·oquias, y se halle presente en
alg~na
de ellas,
aunq"e·de nmnera di-ferente·en uno y otro cas0. E n el pri–
mew ,
<6
ántes. de lao
~division
de las panoquias, do tacto el
·obispo!de la potestad de predioar, baHt.izar
y
perd<!>nau ·p e–
oado·s, tenia deTecho,
ú
obligaoion de ejercerla en servicio
d.elrebafí
0 ,
·de qu'e:esta-ba encm·gado, y de que era sacerdo–
te propio, considerándose l0s
presbi.tér.oscomO sus'
auxi•lia~
1·es. En el segundo caso, ó d espues de hecha la reparticion
del rebaño en por-ciones ó parroquias, el obispo no -e's ya
sacerdote propio, pues otro es el encargado de la asistencia
cnotidiana y ordinaria d e esa' porcion ó parroquia; mas no
hai tít ulo en q11e pueda fundat·se el pánoco
ó
sal!er.dote pro–
pio, pna1
1
exch1'ir á su obispo, hallámdose presente, d e la a•d–
ministraoi<D'n '<le los sacramentos y otras funaiol'les eclesiás–
t icas; pues todo ello le correspondia ántes de h aberse veri–
ticado·d·a•div,jsio·n, y esta misma como que no existiera en al-