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bia·haber pasado á declararle incurso en censuras con
el
rigor
qu~
arrojan los Autos del Consejo,
Qi
á
procesarle y mandarle
COI.1l–
p·u~cer,
como si fuese violador.no.rorio de la inmunidad
eclesiás~
rica ., dando lugar
á
qtt,e le cogiese la
~nfermedad
de la
muert~
en esta situadon t_risrísima '·y que solo por
est~
peligro consiguie:–
se
el
·beneficio de la absoludoq.,
:
84 3
Los Jueq:s Eclesiásticos, segun lo que a.rr.oja,la expe–
riencia de muchos casos, creen con equivocacion, que lo mis
7
mo es decidirse una.con1petencia_de jurisdicion á su favor, que
esrár violada la inmunidad por qualquier procedimknro del Ju_ez
lego ; y esto produce discordias .., recursos
y_
desavepencias
ci~r.,.
tamenre lastimosas y dignas de remedio.
· .
844
Convendría que todos·tubiesen..presenre lo que
lamen~
taba en este puntQ
el
Cardenal de Luca , aut<?r nada apasionado
á
la jurisdicion Real , come9tat1dQ eL _capítulo del
~ridemino;
que recomienda la sobriedad de las censuras.
_,
-84-5
Porque ,aan supuesta la jurisdidon 6 .competencia del
_,,Juez Eclesiástico ( así se _e.xplica .
el
Luca ) puede verificarse el .
_,, abuso en esra especie pór
1~ _m~la
iorerpretacion de
la~ L~yés,
, de que dimanan las censuras ,
tsp~cialmenre
.q
m~ndo
se trat<l: de
_,, usurpacion·Ú
o~upacion
de
bien_~s
y
,dere~hos
de la Iglesia, 6 de ·
, violacion
de la
inmunid·a~
y jurisqicipn; pues ya se_trate de..
qJ~sti01~
"prob.1blemente dudosa de competencia. defuer_o;
ya
d~
que .se nieguen
, á
los Eclesiásticos algunas
franquicia~
por _probt:Jble costumbre, pri:.
,,
'lJilegios Apostólicos
ó
Concordias;
ya _d,e otras_( las refiere Luca por
_,;menor); se procede de _hecho por
_alg~mos
Obispos y otros
,, que tienen esta potestad
á
la declaq.c.:ion de
aqu~llas
cens1:1ras,
, que se contienen en
,el
Concilio , en la Bula de la Cena ó
eq
_,,otras ConstitUciones
Apo~t6licas
, <lue tratan de
positi'lJos
y
po;')
,,
derosos
ocupadores y usurpadores pe bienes
y
derechos de la Igle-.
,, sia ,
Ó
violadores :de la inmunida,d y jurisdicion:: :: y
en esto
e~-:_
,,perimentamos un abus9 fi'ecuente y cafi cotidiano, de que resultan
lo~
,
11ilipendios de las mismas censutas
,
queson los queproducen
~asi t~-..
,
dos los males
é
incon'lJenientes."
,
'·
- 84-6
Ahora
sepueden.·c~tejar
.estas graves
y
-~entenciosas
pa¡
labras ·con el' caso de-Juan Rafael Montero , de que . se qpeja el
R. Obispo,
y
aun con los
d~mas
que se
h~llan
en el Expediente•.
84 7
Añade tambien
c;l
R. Obispo'·que á un Sacerdote co-:
Osa de la
Ve
u
a.
nocido,
á
quien aquel Tribunal
eclesiásti.co:cometió la execuci<m
0_teda sentado
~te
de un negocio suyo
,lo
quiso prender
elJuez)ego, porque como
i
teitimonio
n.
382.
parte le
in~imó
un,Auro.;
y
lo
hubie~ra ~xecutado
con
el
es.rrépiro,
-
1
e