peto de los Papas, en materias en que puede interesarse la so–
beranía.
87
6
Las demas proposiciones de Gacetas y Mercurios ,
y
algunos ¡:>apeles públicos, que generalmente cita y censura
el
R.
Obispo, no se pueden examinar sin señalarse especificamente. Las
noticias hist6ricas , como sean dlt hechos públicos , instruyen
l:.
interesan á todos los hombres , y con su narradon no se puede
causar injuria á nadie.
S7 7
La Historia del Evangelio y de la Iglesia , no solo es
bis~
toria de las virtudes y de los progresos de la Religion , sin6 de las
caídas de los mayores Santos, de las heregías y de los des6rdenes
en todos estados. El escándalo nace muchas veces en
el
corazon de
los que leen, sin culpa de los que escriben.
87 8
Lo que conviene es, que las noticias públicas se divul:–
guen sin farsedad y sin sátira; y en esto bien se vl:. y es notorio,
que
el
Gobierno vá tomando todas las precauciones.
¡
Ojalá que
los papeles sediciosos, coplas y 9tras declamaciones contra
el
Go–
bierno , aun desde puestos muy sagrados ; se hubiesen contenido
por los que deben tener delante de sí el espíritu de subordinacion
y
caridad , que manda nuestra santísima Religion, y que se ha–
lla tan recomendado e11 los libros Can6nicos
y
en los Santos
Doc~
tores de la Iglesia!
87
9
Bien reconoce el R. Obispo, que hay Eclesiásticos, que:
mas sirven de ruina, que de edificacion. No es de esrrañar, por–
que en todos tiempos há sucedido lo mismo, sin que por tanto
dexe de merecer toda nuestra veneracion la dignidad de su Esta–
do, y la vida exemplar de muchos, que han ilustrado la Iglesia
y
la Nacion.
8
So
Pero si
el
R. Obispo atribuye con razon á la fragilidad
humana las faltas de algunos individuos del Clero;¿ porque no
imputará á
el
mismo principio los des6rdenes del estado
secular~
(Acaso para que haya excesos y des6rdenes es preciso que exista
un principio de persecucion hácia los Eclesiásticos?¿ Ni será
im..
perfeccion del Gobierno la conducta reprensible de uno
Ú
otra
' Ministro inferior ?
·
Concilios Nacía-
.
8 8
1
Si
el
R. Obispo cree renovar la disciplina con los Síno–
nales
y
Pro');Jin-
dos , debe esforzarse
á
promoverlos por sf y con sus hermanos en
ciales.
el
ministerio Pastoral. El Santo Concilio de Tremo previene
el
N
o
T A.
modo y tiempo de celebrarse, y los Srs. Reyes de España le hán
Lo toca el R.
O
bis-
acordado su proteccion y decretado la observancia.
po aln. 59 de cJte
J
Memorial; 1 Jatis-
-
8 8
z.
Baxo de este supuesto
esti~a
d Fisca , que en
e~te
pun-
Ja·
[Q