oír al Estado eclesiástico para concordar
el
Escusado, expidiendo
despues que estaba para salir esta Respuesta, y casi extendida,
el
Real Decreto publicado en el Consejo, para que finalizado
el
ac–
tual arrendamiento , sean admitidas
á
Concordia las Iglesias de
estos Reynos.
9
o 5
Está la Iglesia
saqueada en sus bienes
,
porque se inten–
taron executar las Bulas concedidas á el Rey de los diezmos No–
.vales y de nuevos regadíos.
906
Porque luego que llegaron á
el
Rey los clamores de al-
. gunas Iglesias, acerca de los agravios, que se cometÍan en la exe–
cucion, formó una Junta de Ministros doctos, y algunos Ecle–
siásticos' para examinarlos; y no solo mandó' que se repusiese
lo execurado , sinó que suspendió usar aun de sus legítimos
derechos.
907
Saqueada en sus bienes
se dice que está la Iglesia, porque
un Concordato hecho con la Santa Sede en
1
7
3
7 ,
y deseado exe..
curar por los Srs. Reyes Felipe V, y Fernando VI, de cuya órden
se formaron Instrucciones, se há intentado llebar á efecto con al–
gun vigor, aunque no hán bastado esfu.erzos para-conseguirlo
cabalmente despues de
3
o ·años.
90
8
Porque se há mandado examinar á
el
Consejo Supre–
mo de estos Reynos, si era conveniente y justa la Ley impediti–
va de la Amortizacion, sin que hasta ahora lo haya resuelto S. M.
por mas que cada dia se vea en el mismo Consejo, que no cesan
los recursos y las quejas de adquisiciones de manos-niuertas.
909
La Iglesia está
ultrajada en sus Ministros,
porqu~
se in–
cluyó en los sorteos de una quinta
á
un Músico y dos Monagui–
llos; y porque se puso en prision á un Tonsurado travieso
y
dís–
colo, que mas que problamenre, no debía gozar del privilegio
'del
fuero, conforme á el santo Concilio de .Trenro.
.
910
.
Porque unos Alcaldes incluyeron con ignorancia los
bienes de algunos Clérigos en las contribuciones del Concorda–
to, y
el
Consejo de Hacienda lo mandó reformar.
911
Está la Iglesia
atropellada en su inmunidad,
porque se
bán sacado un
desert~r,
y
otro reo de los Templos con anuencia
del Cura, que dixo no gozar de inmunidad.
9
1
2.
Porque en las gravísimas calamidades, que há padeci–
do
el
Reyno en la repeticion de años estériles, há obligado
la
necesidad, 6 el concepto, 6 fija persuasion de ella, á buscar
el
auxi–
lio de granos de los Eclesiásticos , y de sus caballerías para las
~onduccic~mes.
Por-