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esta Respuesta ,
y
por las reflexiones que puede hacer , que no
tend rá razon. Es menester dar
á
las cosas un punto de justicia
y
equidad;
y
el Fiscal cree (sin emulacion ciertamente del Clero,
á
quien profesa mucha veneracion y amor) que
el
precio
y
con–
diciones de las últimas Concordias eran lesivos enormemente
á
la
Corona.
53
9
Evacuados los particulares de Escusado, se contrae
el
R. Obispo
á
tratar difusamente de los perjuicios que causaba la
extension, que se habia dado
á
la gracia de Diezmos Novales:
sobre este particular se extiende bastantemente aquel Prelado,
proponiendo los daños, y combatiendo la inteligencia que se in–
tentaba dar
á
la Bula de la concesion.
5
40
Como este es un punto decidido ya por
el
Real Decre–
to, que precedi6
á
la Provision del Consejo librada en
2.1
de Ju–
nio de
17
6 6,
se abstiene
el
Fiscal de entrar en materia sobre él,
aunque tal vez
n~
faltaría que decir.
5
41
Pero no se puede dexar de admirar la liberalidad del
Rey, su soberana justicia,
y
su Real propension
á
favorecer al
Clero. No solo mand6 S.
M.
por
el
citado Decreto reponer to–
do lo que se pudiera creer executado con exceso en la comision
de Novales, sin6 que há dexado por ahora suspendido en mu–
cha parte
el
uso de esta gracia, aun en la limitada comprension
que se le há declarado.
54
2.
Lo que conviene tener presente es, que
el
examen que
se hizo de esta materia, á el qual se debe todo el suceso, fue
propuesto y promovido por un Fiscal del Rey ,
el
Sr. D. Pedro
Rodriguez Campománes en Respuesta de
1
8
de Octubre de
1
7 6
5 ,
que se copia en la Real Provision ya citada : para que se
véa que los Fiscales mas zelosos saben atender las instancias del
Clero , quando creen ser justas.
54 3
Este hecho debia ser notorio á los Obispos , como
tambien que en
3
1
de Enero de
1
7 6 6
habia el Rey nombrado
una Junta, comprendiendo en ella á los dos Ministros Eclesiásti–
cos , que habia en
el
Consejo, para examinar los procedimientos
del Subdelegado,
y
sus Subalternos.
5
44
Era demasiado
d
interés de las Iglesias,
y
de mucha
expectacion
el
asumo, para que en Cuenca no se supiese todo.
Efectivamente
el
R. Obispo se hace cargo de que había una
Juma,
y
de que esperaba, que S.
M.
fuese mejor informado
por ella.
54 5
Parece que seria justo, con tales noticias y
esperanza~,
Ee
2.
ha-
N o1Jales.
NOTA.
D esde el
n.
26 al
3
1
queda sentaclo
lo que expone
el
R .
Obispo
sobre este
punto. No acompa–
ña documento algu–
no; pero
á
instan–
cia ele los Srs. Fis–
cales se hán puesto
los que se hallan en
Jos
nn.
24
3
y
244.
E l
Sr .
Campomi–
nes
trata este pun–
to desde el
n.
1051
á
1056.