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caldes tenian embargados granos decimales en la Tercia, ha–
biendo puesto sobrellave en la puerta de ella, y en la del
grane~
ro de la fábrica: que
el
trigo del Real Pósito se panadeaba á
3
3
-rs. y medio,
y
el de la Tercia á
38 :
que para sí y para otros
particulares vecinos habían dado
y
sacado los Alcaldes cierta
cantidad de trigo, sin embargo que á Matías Pastor, y Cárlos
Pulpon, que habían comprado
el
trigo de dos Prestameras en
ella, no consintieron que lo sacasen de la Tercia, aunque estos
se ofrecieron
á
cocerlo,
y
poner en la casa señalada por los Al–
caldes el mismo mímero de panes que los panaderos daban por
cada fanega, para utilizarse aquellos como compradores del be–
neficio que á estos les resultaba; contestando uno de los testigos,
que fue
el
Escribano de Ayuntamiento, en todo el relato del
pedimento , y de oidas
á
los mismos Alcaldes, que estos dieron
del trigo embargado de las Prestameras en la Tercia decimal
cierta porcion á
D.
Juan Francisco· Centenero,
y
á Juan Garcia,
para que lo llebasen á vender al mercado de Pastrana,
y
se apro–
vechasen del precio mas ventajoso á que allí se vendían los gra..
nos : en cuya vista se mandó por el Provisor librar despacho,
pa~
.ra que los Alcaldes quitasen
el
candado y llave puesto en el gra–
nero del trigo de la Iglesia en
el
término de una hora , sin sa–
car porcion alguna baxo la multa de 5o ducados , y el de el es–
tado noble se presentase dentro de seis dias en aquel Tribunal. ·
Y
habiéndoseles hecho saber, dieron pedimento , refiriendo los
recados que habian dado al Cura, para que guardas-e-el trigo de ·
la Iglesia para el abasto del Pueblo; las respuestas que habia da- ·
do condescendiendo á la pretension; y que repitiendo el recado •
por medio del Escribano de Ayuntamiento , habia respondido,
que
el
trigo lo habia de publicar en tres Domingos,
y
habia de
poner cédulas; y últimamente que reconociendo los Alcaldes,
que esta novedad era dirigida á lograr que totalmente se
extra~
viase
el
trigo de la Iglesia, y conseguir por este medio que no
se quedase un grano en el Pueblo , para que el Cura vendiese
el
suyo á los subidos precios que le dictare su voluntad, habian
proveido Auto , para que se pusiese otra llave en la puerta del
granero de la Iglesia, dando recado político al Párroco para que
asistiese á este acto con las personas de su satisfacion ; y que
viendo
su
resistencia, se pasó á dicho granero con asistencia de
peritos, del Escribano y
el
Mayordomo, que franqueó la llave
voluntariamente,
y
se puso sobrellave en la que habian hecho
.quitar luego que
s~
les norific6
el
despacho de aquel Tribunal;
.Y
cu-