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contener el c1Psborc1e de los que pretenden subor–
dinar la autoridad
y
los
intPreses de la socieilad
política
á
la autoridad é intereses de la sociedad
religiosa.
354.-U
no de los 1nedios 1nas eficaces de conju–
rar este
l1lti11~o
peligro es el impedir la interven–
cion del clero en las contiendas políticas. La jnris–
diccion espiritual ejercida por los sacerdotes, asi
como el dominio
absoluto que tienen sobre las
coneiencias
tímidas~
son elm11entos suficientes para
ejercer eoaccion.
Si en las contiendas políticas los
resultatlos deben ser la libre expresion
el
el voto de
todos los ciudadanos) será necesario alejar esta anie–
naza contra di'cha libertad. Ademas, el clero entre–
&;ado
á
la poHtica se contan1ina con el nnlor
y
las
pasiones desp?rtada-; por ella,
Cún
1nenoscaho de la
exactitud
y
oportunidacl en el cumplimiento de los
deberes sacerdotales, lo cual es nn evidente peligro
para la sociedad.
No sin razon decia el nuncio Cle1 papa en
E~pnfia,
en su ón1en de
Abril
de
1883:
<<N
o les convitne
á
los eclesiásticos entregarse
á
las pasiones po1íticas;
110
está en su potestad hacer odioso el sagrado
mjnisterio de que se hallan revestirl.os para ejecutar–
lo~
no en su favor ui en el de alguna pareia1idad,
sino en genernl, para edificacion
y
santifieacion de
todos.
Procuren eficazmente que el
clero~
sobrepo–
niéndose
á
toda contienda
y
confonnándose en todo
•