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6~8-
al
.en1prender
la
reforma no se abriga el jntento de
··· producir conmociones violentas
y
envolver á la Re–
püblica en el caos de una situacion improvisada.
La refonna debe perseguirse
y
llevarse
á
rabo
como se ha empezado: de una manera lenta
y
gTa–
dnal, reformando primero una institucion
y
las le–
yes referentes
á
su mRnera de existir, para pro–
seguir
de~pues
con otra,
y
asi sucesivamente,
hast~
dejar el terreno bien preparado, á fin de que la refor–
nla eonstit.ndonal pneila ernprenderse sin grandes
tropiezos
y
sin dar orígen
á
1os sérios inconvenientes
de
la~
refonllas prematuras.
H(lce un año que el congreso argentino dió la
ley de registros civi
le~,
y
hasta la fecha no se ha con.
seguido darle Yida
prá~tiea
en la capital ele la
Re~
púb1 ica.
Y
si esto sucede tra tandose de una refonna
pa
n·icll de
peqnr,ña importanda
en
el órden de las
pnltensiones de la Iglr,sia ¿cuantas tna,vores clificul–
tcHles habrían surgido para hacer
efe~tiva
una re–
fur.namas funllamenta1
y
~"' éria?
Estahlezc~nse
los reg·istros civiles
pri~ero
y
des–
pues revísese la Iegislaeion vigente sobre matrimvnio
para iml'lantarlo como institucion mera1nente civil.
U
na vez sancionada esta reforma se puefle proseguir
con otras hasta llegar
á
una sitttacion legal de tal
naturaleza que ella misma reclatne y exija, como
coronamiento inevitable, la separacion completa del