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trabajo lento, consciente
y
regenerador de la Repú–
blica
y
de la deinocrácia.
El patronato nacional y-1os privilegios reconoci–
dos en favor del culto católico y de sus ministros,
son los que mas han resistido
á
las vicisitudes del
tien1po y al itnpulso de1noledor de las reformas.
¿Debe perpetuarse el sistema fundado en estos
hechos históricos, co1no base per1nanente de las re–
laciones entre el Estado
y
la Iglesia.? ,
¿ Es mas conveniente reemplazarlo por otro sis–
tema de los vários ensayados hasta el presente ?
Para resolver con acierto estas cuestiones, vamos
á
estudiar el carácter, tendencias y eficacia de di–
chos sisten1as.
327.-El
que con
1nas propiedad
refleja
la
audacia
y
tendencias absorventes del clero, es aquel
en cuya virtud se pretende el predo·1ninio comple–
to y absoluto de la Iglesia sobre el Estado:
tal es
el que rigió en los Estados pontificios hasta la ocn–
pacion de Ron1a por las tropas italianas; tal es el
que los papas
y
una gran parte del clero han pre–
tendido y pretenden in1poner á las nacivnes católi–
cas, especialmente
á,
aquellas cuyas leyes contienen
declaraciones favorables al culto católico y á sus
ministros. Este sistema equivale, en suma, á un
verdadero régin1en
teocrático,
y
como
tal,
está
condenado por la cieneia y por la historia.
328. -Las sociedades políticas como personali-