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gado
á
pagar mas contribuciones que las votadas
por el poder legislativo. Hoy, las iglesias parro–
quiales, se edifican con fondos proporcionados por
el Estado
ó
donados por la piedad de los fieles.
PerQlas iglesias parroquiales, una vez construidas,
necesitan recursos, para atender al servicio del
culto, al reparo de las mismas
ig~esias
y
á
su ree–
clificacion en caso necesario. Los frJndos destinados
á
~stus
objetos se conocen con la denominacion de
renta
de
fáb~rica.
La renta de fábrica se compone:
1
o
de los –
fondoB que la nacion
6
las provincias en su caso
designan con tal objeto; 2° de las donar-iones vo–
luntarias de los fieles; 3° _de la parte de los de–
rechos parroquiales determinada en los aranceles
vigentes, · especialmentr. en el mandado observar .
para el obispado de Buenos Aires por decreto
gubernativo de
11
de .Abril
de 1855;
4° de los
fondos colectados en la alcancía de eada iglesia,
cuya
llave
se guardará en el arca; 5° del inven-.
tario de la ig1esia con sus muebles y ütiles; 6° de
los bienes raices propios de la iglesia;
7~
de
todo,
en
fin, lo que
á
estas se debiere por cualquier
título.
En cada ig·lesia parroquial debe haber una arca
6
caja de tres 11aves, para guardar el caudal cor–
respondiente
á
la fábrica. Segun las leyes de
indias, una de estas llaves debía estar en poder del
..