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sino por que en esos n1omentos de trastorno, suelen
sobreponerse las clases ignorantes á la accion orga–
nizadora de los ciudadanos ilustrados?
Los pueblos prosperan en todo sentido
á
1nedi- .
da que su ilustracion es n1ayor, asi cou1o decaen
y
sucurnben Quanclo sobre el horizonte de sus
des~
tinos se extienden las funestas tinieblas de la igno–
rancia.
La enseñanza tiene un cará<;ter esenciallnen–
te social; es un eletnento constitutivo de la vida
nacional; es indispensable, no
solan1ente para el
Inejor cumplimiento de los deberes del do1ninio de
la vida privada, sir:o absolutan1ente necesaria para
el ejercicio de los derechos políticos y civiles y para
el cun1plimiento de les deberes relacionados con la
vida püblica.
Ahora bien, todo lo que tiene un carácter eminen–
ten1ente soeialj todo lo que se refiere
á
las relacio–
nes entre los hombres
y
puede ser por consiguiente
objeto del derecho, todo, en fin, lo que se roza con
la vida püblica y
~e
relaciona con el órclen;-todo
eso es del don1inio del Estado, del resorte de los
poderes públicos
y
está dentro del lünite de sus
1nas fundamentalfs atribuciones.
El Estado tiene, por lo tanto, el derecho de .
reglamentar la
instruccion, para procurar que
se haga extensiva al mayor número
y
á la totalidad
de los miembros de la sociedad si es posible; para