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vida privada; es n1uy 1narcada su influencia en
la vida püblica.
N
o hay 1ninisterio, profesion
lÍ.
oficio, pertenecientes al órclen de la vida social,
que para ser desen1peñaclo satisfactorian1ente no
requiera una prepélracion espeeial
¿Podrían los
funcionarios püblicos judiciales, políticos de ha–
cienda, puran1ente achninistrativos ó eclesiástieos,
llenar su co1netido, sin el estnclio prévio ele las
ciencias y
eh~ -
las
leyes relacionadas con el ejer–
cicio de su n1inisterio?
¿Poctria esperarse que un
país estuviese regido por
leyes adecuadas
á
su
propia índole) si sus 1egis1adores fuesen escogidos
entre las clases n1as írdinias é ignorantes de la so–
ciedad?
¡Cuantos de los n1ales con que
la humanidad
ha tenido que luchar en el trascurso de sus
in–
cesantes evoluciones, han provenido de la falta de
preparacion intelectual en
los hon1bres que han
fijado rtunbos
á
sus destinos!
¿Qué cosa fué el desconcierto y la ruina n1oral
y 1naterial de la sociedad
p~gana,
sino el ünperio
d8
los errores y de la ceguedad de
los hon1bres
e1nbrntecidos por la sensualidad y otras pasiones?
¿Qué fué · la irrupcion de los bárbaros en la edad
Inedia, sino
él
ünperio de la fuerza bruta
p~1esta
al servicio de la ignorancia?
¿Oon1o se explican
los estragos ele la demagógia en épocas de revuelta,