CAPITULO XVI
La
ley
de
enseñat1za
laica
216. Irnportancia de los debates parlarnentar>ios-217. Al
Estado pertenece el der>echo de reglamentar la ensc–
ñanza-218. Tambien le corresponde el deber de pPo–
porcionar la instruccion prin1.aria.-219. Argun"lento
basado en. el supuesto de que al Estado n.o correspondan
estas funciones-220. La libe1?tad de conciencia y la
enseñanzapública-221. Preceptos constitucionales que
han rese1?va do al podeP político el derecho de regla–
mentar la enseñanza-222 . Las libePtades de concien–
cia y de enseñanza exigen que las escuelas sean laicas
-228. La ensefianza laica es una der>ivacion. natural
de las funciones del Estado-224. La enseñanza r>eli –
giosa obligatoria supone que el Estado debe someterse
á
la autoridad de la Iglesia-225. La enseñanza religio–
sa obligatoria atribuye al Estado un poder absorvente,
peligPoso par>a las libertades públicas-226. El Estado
laico solo puede dictar leyes de carácter> laico· - 227. El
sostenimiento del culto católico no in1.plica el deber de
fomentar la ensei'íanza religiosa-228. El Estado neutr>o
en 1naterias de enseñanza r>eligiosa no es el Estado ateo
- ·229. Las opiniones del señor> Goyena :aplicadas en
favor de la enseñanza laica-280. Los argumentos del
se1;,or Achával Rodr>iguez-.281 La enseñanza obligato–
ria de las doctr>inas
ultr>a-cat~licas
en las escuelas,
entraña sérios peligros para las instituciones del Es–
tado-282. La. enseñanza laica y la calidad de católico
del
presidente de la República .
216-La ley de educacion co1nun, vigente hoy,
fué el
fruto
de
prolongados
y
ardientes debates en