-386-
Estero~
por haber seguido ejerciendo las funciones
de que habían sido privados
y
por la parte que
tuvieron en la ejecucion transitoria de la pastoral
del obispo de Salta;
á
los demas prelados, que ha–
bían entonado')
sotto voce)
un coro de alabanzas en
honor del señor Risso,-no se les 1nolestó ppr esta.cau–
sa, ni se les apercibió siquiera.
210.-La 1nnerte sorprendió al iltn1o. señor
Risso Patron obispo ele Salta, cuando se encontraba
co1npro1netido en esta lucha
y
cuando la resignacion
y
valor 1noral con qne la llevaba
á
cabo')
ei~an
verda–
deros sínton1as de que nbedecia
á
convicciones, si
bien extraviadas, profundan1ente sinceras. Este
incidente puso término, de hecho,
á
las cuestiones
de co1npetencia en que ·se hallaba en1peñado, que–
dando subsistent2s las que se referían
á
los vicarios
foráneos ante referidos.
214.-I_ja 1nisma resistencia presentada por estos
ültin1os, para cesar en el ejercicio ele sus respectivos
cargos, opusieron para son1eterse al enjuiciamiento
l1ecretac1o contra ellos.
Los ·n1ie1nbros del ·
clero~
especialtnente los que
ejercen jnrisdiccion en alguna iglesia¡ se han creído
tlesligados por completo de la sociedad civil, sin
ninguna clase de deberes para con las
an~oridades
constituidas en su seno. A fin de que se tenga
una idea de las exage1'\aclas pretensiones reveladas
en el tráscurso de estos conflictos, reproduchnos en