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suspension de oficio
y
beneficio
ipso jacto inc·urren–
da
para los párrocos
ó
sitnple3 sacerdotes, que deja–
sen de cun1plirlas en lo que les tocare.
El
30
de Julio de
1869,
ocho
c1
i
as despues
de
pro–
lnulgado el edicto, el obispo Huerta¡ sin recabar ·el
prévio pernliso de la autoridad po1ítica, se ausentó
de su diócesis para dirig·irse á Roma
y
asistir al
concilio Vaticano convocado para el ocho de Di–
cienlbre del 1nisn1o año.
Como n1ero acto de corte–
sía dirigió un oficio al prefecto ele Pnno anuncián–
dole su viaje
y
p.1rticipándole que durante su au–
sencia quedaba encargado del gobierno de la diócesis,
el señor dean
y
vicario g·eneral doctor José Dionisio
Huerta, el que
á
su vez seria reetnplazado, en caso
ne(~esario,
por el segundo vicario doctor Mariano
Ramos.
]~nt.retanto,
el edicto de excon1union provocó
~e~
rios
de~órdenes
en algunas ciudades de la diócesis
pu~nse.
El pueblo de La1npa a
1
saber
q~~e
iba á ·
ser prornnlgaclo¡ no
solanu~nte
protestó contra él,
sino que penetró una parte al élon1icilio partieular
del cnra, arrebató los ejemplares del edicto que
allí
habia~
y los entregó
á
las lla1nas.
Entónces, ya ausente el obispoj co1nenzó
á
inter–
venir en el asunto el
vit~ario
general y gobernador
eclesiástico, doctor J ose Dionisio Huerta.
En vista de los sucesos r-eferidos _este vicario lanzó
un autt) de
exconnulion.
Ordenó en
él la
cesacion a