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El asllnto pasó al :fiscal, "eñor Ra1non Ferreira,
el cual forn1uló un extenso
y
huninoso inforn1e coin–
bat.iendo las pretensiones y doctrinas del delegado.
1
70-En virtud del dicübnen antedicho, el go–
bierno expidió el siguiente decreto:
e
Traidos
á
la vista con 1notivo de las explicacio–
nes pedidas por el iltn1o.
arzobi~po
de Paltnira, los
antecedentes que precedieron
á
su reconocüniento,
al objeto de dejar esclarecido y deslindado el carác–
ter que
S. S.
l.
inviste en la Reptí.blica;
y
resultando
del exán1en de los dos breves que
S. S.
I.
presentó
al gobier110 de la confederacion.
«En cuanto al
prilnero~
relativo al carácter con
que
S. 8.
l.
viene investido: que de su tenor se
deduce que
S. S.
le envió á la Reptí.blica en el ca–
rácter de delegado de
S. S. y
de la santa sede
apostólica,
y
para ejercer el 1ninisterio de tal dele–
gado apostólico, autorizándole para que al desen1pe–
ñar su n1ision pudiera trátar con el g(•bierno de
asuntos de nuestra santa religion.
«En cnanto al segundo, relativo
á
las facultades
f]_Ue
S. S.
I.
ha de ejercer en el· de3empeño de su
nlision; que en él se encuentran conferidas por
S. S.
al 1nis1no rlelegado entre otras, · las siguientes fa–
cultades:
1
c¡j
La de visitar las jglesias catedrales,
n1onasterios, hospitales etc. 2
CiS
La de conocer en
toda~
las cansas Jnatrilnoniales..
y
en cualesquiera
otras quepor cualquiera razon correspondan al fuero