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THA.TA.DOPRllUERO
te <lió el sér, la memoria, el entendimiento
y
el juicio, que juntó
con mafavilloso artificio el alma al cuerpo, que habiendo merecido
mil muertes te libra de ellas (1). ¿P.ues no tengo yo de amar (dice
san 13ernan1o) á aquel ,que me lo <lió todo
ju
rito? y no solo te crió
'
sino te conserva siempre en el sér que te dió. El beneficio de la
creacion hízose una vez, mas este siempre, pues siempre está con–
serváfldote. Pues si tanto le debes amar
1)orq~1e
te 1lió el ser en
un
instan le, ¿cuánto le
dehe1:~1s
porque en todos los instantes y mo–
mentos de tu v_idá te la conserva? No das un paso, no abres ni
cierras· los ojos ó las mauos , no le meneas
ó
respiras sü1 que Dios
sea rl prirn;ipal movedor de tus acciones para el hien, aunque para
el mal tú eres siempre el principal. Si 110 crees esta verdad, no
eres cristiano, y si Ja crees
y
no amas
á
tnl amante, eres
un
ingno–
r::intc. Junta con esto cuanto
hay
en
el rnundo, pues todo lo crió
Dios para tu conser\'acion, y esto Le obligan)
á
amnrle mas. Todas
cuantas cosns hay (dice san Agusl.i11) en el cielo
y
en la tierra,
me
dicen, Sefior, que t.e ame,
y
no cesan de decir
á
caLla uno, porque
nadie se puede escusar:
Th1
ira
cuan Lo es Jo que le ama mi Seiior
y
Hacedor, que poi'
tí
me crió
á
rní, y que por él quirre que te sirva
:í
tí,
porque
tu
sirvas
y
ames al que
me
crió
á
mi poi'
tí,
y
ü
tí
por
sí. Abre los ojos,
y
mira qué sordo has estndo á estas voces, cuán
desleal has sido
á
tu Dios, tomando por arnrns para ofenderle las
Cl'iatm:as, que son beneficios suyos
y
medio para que le ames
y
sir–
vas;
y
tú
haces de ellas último
fin,
como si fueras criad.o para solo
gozarlas.
¡Oh
si los afanes y trahajos que ellas te han cosl.ado los
hubieras puesto empleados eu amar y servirá tu Criador! Yo os
alabo
y
gloriüco , Dios mio, por tan incomparable beneficio
y
por
aquella predestinaciou eterna , con que antes de criar al mundo de–
terrnin:iste de ponerme en el número de
vue~tras
criaturas
y
darme
entre ellas un sér tan no lile,
tan
escelente,
y
tan c:ipaz de Vos
y
tan
semejante
á
Vos, que sea corno Señor de las dem::is criaturas co'rpo–
r:ilcs y visibles que para mi servicio haheis criado.
Y
lwmildemenle
os suplico que me deis luz para conoce1· mi in<ligniLlatl y dar <le
(1)
De
Diligendo Deo.