,
.
36
THAT.U>O PRBIEHO
.arna, y asi es_muy dura
y
terca la voluntad que no paga el
amor~
Amemos, pues, á Dios, porque él primero nos amó y porque el
amo1· de Cristo nos obliga , nos cautiva
y
nos aprisiona ; porque
siendo ingratos
y
desconocidos nos amó á porfia de hombres y
de ángeles,
y
siendo enemigos nos amó porque consiguiése–
mos el fin para que nos crió, y nos
e¡
uierc mas que
á
todas las <le–
mas criat11ras de este mundo visible,
á
quien crió para nuestro ser–
Yicio, órdenándolas todas el hombre como
á
su fin. Porque como
ellas no eran capaces de amar, sujetólas
á
quien lo fuese
y
suplies1::
el Jefecto de ellas, amúudole
y
glorificündole por todas, dando
-gracias
y
reconociendo al que los cri'ó, pues por sí, como mudas
ú
sin alma no podían.
Y
asi uos pi1lc todo nuestro amor,
y
que
tle noche:
y
de dia estemos pensando en él, hablando de él. comu–
nicando con él, sierviémlole, agrad:imlolc
y
descán1Jole. ¡Oh ama–
ble amador mio! ¿Cuándo os amaré con todas mis fuerzas
y
con
toda mi alma?¿ Cuándo os agradaré cu t.01las las cosas? ¿Cufodo
seré del todo
.''ucsLro?
¿ Cuá11do Jrjaré 1lc ser mio? ¿Cuáudo me
abrasará toda la llama de vuestro amor?¿ Qué tiempo bastará para
pensar en este sumo hcncfi cio? ¿Qué· lengna para manifestarle?
¿Qué corazo11 para sentirlo? ¿Qué voluntad para pagarle? ¿Con
qué amor, Dios mio, corresponderé
á
este amor vuestro? ¿Cómo
agradaré
á
amaros eu mi vej ez, habi éndome Vos ama1Jo desde la
eternidad? Antes que
cstendi~redcs
los cielos, ui functísed cs los
abismos; antes qne cstableciéseJcs
b
tierra, ni forrncíseJes los mon–
tes; antes que l111biescn mana: lo las fupntes de las aguas, ya Vos
habí ades t.l ctermina1]0 de criarme
y
d ~
pó11ermc en el 11úmero de
vuestras cria turas. ¿Cómo pnedo conmigo trocar con otro este ami–
go? Si es ta11 preciado el ami go antiguo, ¿
c¡11é
sed el eterno? si
por niu gu n am igo
nu é\'O
se 1lcbe trocar el viPjo, ¿cómo trocaré
vuestra posesion
y
gracia, ¡oh :11nado mio tan :rnti guo ! por Lodos
los amig0s del 111uwlo? Si la posesio11 del tiempo inmemorial d:í
derecho
;i
c¡nieu no le
1
icnC',
¿, qu e\
h:lrá la eternidad co n Vos, cuyo
a:n :Jl' s1 1a 1·i;; irno cu ciemlc , afina, esclarece , lcranla , arroba, auega
al alt 1!a , ni seu tillo
y
al cuerpo?