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DE LA. REFORJ\IA.CION CRISTIANA..

~3

hartos (1)

y

satisfechos cuando ' Dios les descubra su gloria, don

singul~r

no conocido ni proporcionado con nuestra naturaleza, si–

no sobrenatural

y

divino, que comienza aquí pot· la gracia, ,sacán–

donos y como desnaturnlizándonos de la vida

y

condiciones que de

nuestros padres heredamos; no porque hayamos nacido de ellos,

sino porque reengendrados por Cristo nuestro Señor mediante el

bautismo

y

gracia que en él se dá, de tal suerte rematemos cuen–

tas con el nacimiento primero, que neguemos inclinaciones sinies–

tras, deseos carnal('s, pensamientos dcsvaneciilos

y

otras cosas que

de la carne y sangre se nos pegaron,

y

que no parezca que naci–

mos de ella, sino de solo Dios;

y

que como hijos suyos no nos

pase por el p,ensamieuto abatirnos

á

q1.1crcr servir al interes vil,

á

la coucupiscencia torpe,

á

la ambiciou loca de la homa y gloria

vana del mundo, señores ruines

y

tiranos crueles; para cosas ma–

yores nacimos que para ser esclavos de nuestros cuerpos. Elijámos

un modo de vida en grado superlativo hcróica,

qu~

es de pechos

humildes contentarse con poco;

y

si la dificultad espantáre, la cos–

tumbre lo allanará todo

y

hará facil lo dificultoso. Alcntémonos,

cobremos brío, que en el ciclo nos espera el descanso,

el

triunfo,

la corona, el reino

y

la gloria. No hagamos caso de cuanto hay cu

esta vida

(2),

que es un momento, en hicn ó en mal, comparada

con la eterna un grano <le arcua con toda .la del universo , una pe–

queña luz con la del sol, y una gota de agua con la de todo el mar.

Pijemos en el cielo los ojos,

á

él enderecemos nuestros pensamien–

tos, costumbres

y

trabajos; si en otra cosa ponemos la mira erra–

dos vamos. ¿Qué tememos?¿ Qué dLldarnos? ¿En qué uos dete–

nemos? Sigamos

á

nuestro Capitan Jcsus, eo podemos errar, si.

vamos en su seguimiento; no podemos acertar, si de él nos apar-,

tamos; sigamos el camino del cielo para donde fuimos criados. Si

vamos por el camino aucho, llano, ameno, ifono de frescuras, <le

fuentes cristaliuas, de vistas agradables, de entretenimientos va–

rios, no vamos bien, qne no es ese el camino del ciclo (5), eche–

mos por el angosto, áspero, pedregoso, sembrailo

1fo

abrojos

y

de

(1)

Jlsal.

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15.-(~)

Job

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