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TERCER FUNDAMENTO
Agustin djce
(1):
Hiciste, Señor, al alma racional capaz
de
Vos,
de tal manera, que ninguna otra cosa le puede satisfacer sino Vos;
y
el vacío elel alma, donde Vos no estais, todo el mundo no basta
para llenalfo. De donele infiero que no hay riqueza igual como te–
ner el hombre
á
Dios
(:2).
füen puede ser uno rico (dice el Sábio) no
teniendo nada, y puede ser pobre teniendo muchas riquezas. Rico
es el pobre que tiene á Dios, y pobre es el rico que no le tiene, aun–
que tenga todas las rir¡uezas del munuo (3). ¿Pues ele qué nos ha
de !?ervir ganar todo el munelo, y ser sc!'íores de todos los reinos
de él y encerrar debajo ele n11estra llave toela la plata y oro del
Oc–
cielente,
y
lás perlas, diam_antes y rubíes del Oriente., y ganar y
rendir las voluntades de cuantos viven y gozan con entera
sal.udde.todos los deleites, gustos
y
contentos que los hombres desean,
buscan
y
gozan, si ello nos ha <le costar mucho
y
nos ha de lucir
tan poco? Pues siendo esto asi, como lo es, animémonos
á
bus–
car el fin para que Dios nos crió,
y
po11ga111os en esto todos nues–
tros cuidados, pues no hay cosa que mas nos importe. Tengamos
providencia del fin, t.omfodolo por regla ele los medios que
á
él se
enderezan: hombres somos, criados para gozar de Dios, levanta–
dos
á
este soberano fin. Los medios con que le habemos de alcan–
zar son obras virtuosas y cristianas ; con e
i
ejercicio de ellas ten–
dremos paz, quietud, sosiego, avieso tiro. haremos, si al tiempo
de tirar no miramos al blauco por la mira, sino
á
nuestro gusto,
que esto será disparar haci eudo Jisparates; la necesidad y utilidad
1lc
los medios se
ha
tomar del fin , pues si nuestro
fin
está puesto_
en conseguir la vida eterna, ar¡11cllas cosas nos serán provechosas,
que son menester para conseguir el tal fin,
y
las que no, no.
¿Qné
met.lios nos pi Lle Dios para al ca nzar nuestro fin?
(4)
Guardar
su :Ley santa. Pues guart.lémosla, convirtámonos
á
Dios, que es
nuestro descanso; porque fu era de él todo
~s
tormento. Si servi–
mos
ü
Dios, ¿qué mas queremos? Si tenemos
á
Dios, ¿qué mas
hu s ·amos? Si Dios es nuestra posesion, ¿qué nos folla? Dérnos!e
gusto en pretenderle
y
confiemos de alcanzarle, porque nos ama
y
(1 ) C3p.
30
so ilo.-(".!)
Prov.
13.-(3)
Illatth. 16.-(4) Illallb. 19.