TRATADO PRIMERO.
CAPITULO PRIMERO.
QUE
SEA CONTRICION Y ATRICION.
La contricion es un voluntario dolor del alma
y
un arrepenti–
miento, detestacion
y
aborrecimiento del pecado cometido, en
cuanto es ofensa contra Dios, sumamente amado. La cual contri–
cion consigue el pecador de onlioario ( l), cuantlo prnvenido de
Dios con el conocimiento de sus culpas, con el temor del castigo,
con el pesar de haberle ofendido por su daño ,
y
con la esperanza
de alcanza1· el perdon; avergonzado
y
corrido ama
á
este SP.ñor,
que
t~n
libremente perdona
y
le pesa en el alma de haberle ofondi–
do,
y
aborrece el pecado
y
abomina de él como ofonsa de Dios,
amado sobre todas las cosas,
y
propone firmísimarnente de eumen–
dar su vida
y
de nunca mas pecar mortalmente, porque así como
Dios, que es el sumo bien
(''.:!),
dehe ser amado sobre todas las co–
sas, asi el pecado, de que Dios se ofende, porque es el sumo mal,
debe set· sobre todas las cosas aborrecido
y
llorado ; porque el do–
lor
y
las lágrimas qne fueron castigo del pecado, quiere Dios que
sean remedio de él, en tanto grado, que siendo pena de la culpa
las iguala con la sangrn de los mártires ; porque asi como esta, der–
ramada por Jesucristo, quita todos los pecados, así aquellas (que
son sangre <le! corazon
y
alma) derramadas con la contricion, la–
van las manchas de las culpas. Si te abrasas, si te quemas, si es–
tás ardiendo entre las llamas del pecado, socorre coa
agu~
al fue–
go, b:;rimas·
y
mas lágrimas de contricion que esas lo remedian
('l)
Aml.Jr. c.
i.
de
Prenit.-(~)
Aug. de P<l! nit. d. 3.