DB LA. LlMOSJ.'U.
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no te afrentó
á
tí : en mas dirías tengo la honra de mi padre que la
mía. Bien lo disimulas, pues tampoco te opones
á
los que ofenden
• á tu buen Padre Dios, que tanto mira por tu bien
y
honra,
y
vuelve
tanto por tí; que si alguno te ofende en un pelo, á él le lastima en
las niñas de los ojos , á él ofende ,
y
con él las ha de haber. Oye
lo que le pasó
á
Jeremías ,
y
aprende de él lo que tú debes hacer.
Viendo las ofensas que .el pueblo hacia
á
Dios, se resolvió
á
corre–
girle con tales veras, que todos se amotinaron C(lntra él, y Phasur,
príncipe del Templo , le prendió , le echó en un calabozo,
y
le ca1·–
gó de prisiones. Con esto se atemorizó el profeta , y dijo entl'e sí:
¿Quién me mete
á
mí en esto? ¿Para qué me
b1~sco
yo estas in.!
quietudes? Allá se lo hayan, hagan lo
qm~
quisiél'en ; ¿qué se me
da
á
mí? Apenas tomó esta resolucion, cuando volviendo sobre sí,
dijo : Quién es el ofendido? ¿No es mi Padre? ¿No es mi Señor?
¿No es mi Rey? ¿Pues yo he de sufrir que
á
mis ojos le traten
mal ,
y
le deshonren? ¿Y que yo me lo esté mirando, y calle? No
sufril'é tal, aunque me hagan piezas he de corregirlos,
y
repl'enderlos,
que mal se compadece amar
á
mi Padre y callar, viéndole dar de
bofetadas. Sabia bien el santo prnfeta , que cuando el pecado es
público, hay ohligacion
ele
corregirlo en .Público , porque se evite
el escándalo ; y no se debe escusar el predicador , clicienclo que no
se quiere·hacc1· mal quisto con nadie , pues tiene ohligacion ele cor–
regir en público lo que es público, y en secreto lo que es sccl'eto.
Ama
á
tu prójimo, y dile lo que quiaieres. Para quitar el pelo
á
na·
vaja, se haña primern con agua caliente , porque no duela ; junta
tú la blandura
y
suavidad de las palabras, con la dureza., y desa–
grado ele la coneccion.,
y
ganarás á tu prójimo , que si e1·es áspero
en el corregi1·, mas daiias que aprnvechas. Cumple con tu ministe–
rio
y
ohligacion , y no pel'<lones
á
ninguno, que dañarás
á
muchos;
y
no es misericordia disimuhn· con el malo,
y
pervertirá los buenos,
porque en fa)Lam}o la corl'eccion sobra la corrupcion, y el no avisar
las faltas
y
pecados comunes, es multiplica1· vicios en la rPpública
y
comunidad, é inducirlos
á
qne lo hagan, scgnn lo <lijo este santo
l\loisés á su hermano Aaron: ¿Qué te hizo este pueblo para que le
incluj(•ses
ti
hacer un pccatlo tan grande ? Y no le hahia iu<Jucido,