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al que te ayuda
á
salir de él? El saQio (1),
y
prudente ama
á
quien
le corrige, aunque sea sin razon, porque le hace mas provecho que
al necio cien azotes;
y
este, avisado con ella , aborrece y persigue
á
quien le da el aviso, por dónde hace su mal irremediable. El mal
de rabia , y el de hidropesía se tienen con razon por incurables, por·
que no hay cosa mas aborrecible para el rabioso que la agua
,
en
quien está su remedio, ni mas amada del hidrópico, en quien con–
siste su daño. Si tú rabias porque te corrigen, y mueres porque te
Jisongeen, incm·ahle eres , porque en los pecados causan el mismo
cfecto las
correccion.es, que en las enfermedades las medicinas : y
así como es necio el enfermo qne rehusa estas , así tambien
.fo
es
el pecador que no admite aquellas coq agrado
(2):
mira que son
mejores las heridas del amigo, que las caricias del enemigo; y qµe
vale mas ser corregido del sabio, que lisongeado del necio. Bien
conoció esta verdad san Luis, rey de Francia, pues á la hora de la
muerte Je dijo á Filipo, su hijo mayor, y heredero de sus reinos:
Recibe
~on
tal agrado los avisos que te se dieren , que el confesor,
y
tus devotos, y amigos te digan con libertad tus faltas, y te en–
señen lo que debes hacer , que no hay arracada de oro llena de
esmalte rico y curioso engaste de brillantes margaritas, que así
asiente, y hermosee las orejas, como la correccion .dada al sabio,
que la recibe bien, y la obedece mejor; pues de ella depende lasa–
lud espiritual de todos sus males. Qué bien . lo dijo el otro sabio
gentil, y aun desalmado para
m~estra
ensefíanza: El remedio gene–
ral, dice , para todas las enfermedades del ánima, consiste en oir
al que aconseja , corrige y enseña con caridad; no hay avaricia tan
solícita , ni amhiciou tan hinchada, ni envidia tan podrida, ni ira tan
despepitada, ni embriaguez tan disoluta , ni torpeza tan descarada,
que sea mal. sin remedio, en quien recibe bien el aviso
y
correccion:
él sanará de todos esos achaques,
y
de otros mayores
,
por arraiga–
dos que estén en el corazon, y en el alma. Por eso, si tú quieres
sanar del mal que te arrastra , y quita la vida del alma, recibe .el
aviso que te se diere con agrado , sin mostrar ceño , desden
ó
en-
(t) Prov. t7. num. t0.-(2) ProT.
~7.
uurn.
G.