Table of Contents Table of Contents
Previous Page  81 / 280 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 81 / 280 Next Page
Page Background

-

75 -

cada de enemigos fué teatro de indescriptibles

horrores : las matanzas continuas, el hambre

y

finalmente Ja pestt: hicieron millares de victi–

mas ; una madre se vi ó obligada

á

comer

á

su

tierno hijo ;

y

bien pronto las casas se convir–

tieron en tumbas para encerrar multitud de ca–

dáveres. Ni aun qued ó á los desgraciados "el re–

curso de la fuga, porque habiendose esparcido

en el campamento romano la voz de que los

ju–

díos fugitivos se tragaban el oro que teni:in, los

soldados les abrian el vientre.

Y

sin embargo de

tantas calamidancs los obstinados judios perma–

necieron sordos á las benéficas propuestas que

les hizo Tito para que se rindiesen.

Destruccion de Jex•u§ alenl. -

Final–

mente el general romano, cansado de tantos

horrores, dió la señal de asalto. Los

ju

dios se

defendieron con el valor de la desesperacion :

cada calle

fué

un campo de batalla, cada casa

una fortaleza. Tito había ordenado que se res–

petase el templo ; pero un soldado, en el entu–

siasmo del combate, arrojó por una de las ven–

tanas un madero inflamado

y

bien pronto el

edificio fué consumido por las llamas. Jeru sa–

lem fué tomada

y

destruida hasta sus cimientos;

un million cien mil judios murieron durante el

sitio, cien mil fueron vendidos como esclavos,

y

fué tan grande el botiu, que el valor del oro

bajó por mitnd en Siria. Así se cumplieron las

palabras del Salvador el año

70

de la era vul–

gar.

'

Fin de la Nacion Judía

-

Sesenta

y

cinco años despues de la ruina de Jerusalem,