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Trabajos
apostólicos de San
Pcalr,¡)
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Pocos detalles han qu edado sobre lo
lrulw–
jos de San Pedro. Des pu es de sus pred icacion es
en Jerusalem r eco rri ó la Jud ea, la Samn ri a
y
In
Galilea vi sitando
á
los fi eles
y
ha ciendo mila–
gros ; en Lidda sanó
á
un paraliti co ll amado
Eneas que hacia ocho aiios estaba enfermo; en
Joppe resucit ó
á
un a caritativa muger ll amada
'fabitha; estos prodigios hici eron un gran número
de conversion es . Poco despu es Pedro bauti zó al
Centurion Cornelío;
y
viendo que los gen til es
eran lambien ll amados al conocimienlo del
Evan~
gelio, se diriji ó á Antioquía, en donde fu ndó unn
Iglesia en la que es tabl eció su sede. Mas tarde
la traslad ó
á
Homa, conociendo la importancin
de Ja capital del mundo antiguo; de a ll í mand é>
á
su discípulo San .Márcos, cuyo Evangelio apro ·
bó, á fundar la Iglesi a de Al cj nndrfo,
y
dcspues
de algun tiempo liizo un vi::ije para vi sitar Ja de
Jerusalem. Tomado por Jl erodcs Agi·ípa que
perseguía la Igl esia de Jud ea
y
haLia hech o mo–
rir á Santiago el mayo r, fu é puesto en la cárce l ;
pero la vispera del dia seña lado para su supli cio
un ángel quil ó
á
Pedro sus cadenas
y
lo puso en
libertad. Despues de haber fund ado y visitado
algunas Igl es ias de Orie nte, Pedro ll egó
it
Antio·
quía en dond e se suscit ó Ja disputa sobre
la. ce–
r emonias
ó
ritos nwsaicos :
pretendí an algunos
judios converlidoc; que Jos ge11til es que e hacian
cristianos debí an circun cid ar e
y
cump lir la ley
de Moises ; Pab lo
y
I3 ern abé sosten ían por el
contrario, que Ja ley
y
ceremonia antiguas hn–
bian sido derogadJs por J es ucristo, y que por lo