VIDA DE CRISTO
distribuyeran entre todo aquel pueblo:
com~éron
todos,
y
se hartáron,
y
de lo que sobró se llenáron doce ca–
nastas.
.Un milagro tan estupendo le dió al pueblo tanto gol–
pe,
que no babia quien no exclamase: Este es el profeta
'ilue ha de venir al mundo. Se pensaba tambien en cogerle
y
hacerle rey; pero . habiendo conocido Jesus sus inten–
ciones, se huyó otra vez solo al monte. Por la ta rde, ha–
biendo entrado sus -discípulos en una barca, pasáron ·el
mar para ir
á
Cafarnaun; pero ·empezando
á
soplar un
gran viento, se encrespó el mar; y no habiendo podido
los apóstoles abordar
á
fuerza de remos, se creyeron per–
didos; tan violenta era
~a
tempestad. Conoció el-Salvador
desde el desierto el temor y el riesgo en que se hallaban,
y
no tardó en ocurrir á lo úno y á lo ótro.
Hácia -las cuatro de la
mañan~
fué
á
é11os cami nando
sobre ·1a mar .' Los ap'óstbles-·vieqdo
á
un ·hdm_bre que ca–
minaba sobre el agua, se asustáron creyendo ver un fan–
tasma. El · terror · les hizo dar un gran grito; pero Jesus
los sosegó-, diciéndoles: No temais,.yo soy. Señor, exclamó
entonces Pedro ; ·si' sois · vos, mandádme que vaya
á
vos,
·caminando tambien
y.ó
sobre las aguas: díxole Jesus ven.
· · Lo mismo fue io'ir esto
Ped.ro,:que baxar de la barq 1, y ca–
minar anitnosam·énte sobre el agua para ir ado.nde estaba
Jesus; pero habiéndos.e aumentado el viento, tuvo rniedo,
y
empezando
á
hundirse; exdamó: Señor·, sálvame, que me
mundo;·cogiénd·ole · Jesus por la mano, le djxo: Hombre
ti"e
poca fe:
i
por qué has dudado? Tanta ·verdad es, que
nos hundirnos
·y
empezamos
á
irnos á pique, aun
á
la
vista del mismo Jesucristo desde ·el punto que dudamos, ·
desde el ·instante·que nuestra fe se amortigua ;
y
es una
fe vacilante: Pero lo mismo
fué
entrar Jesus en la barca
con ·Pedro, que .e.charse el viento,
y
quedar la ma r en
calma. Todos ·estos proqigi(i)s hiciéron que abriesen los ojos -
· las discí
p~los
, que hasta entonces no habían hecho bas–
tante reflexion sobre el milagro de los cinco panes. To–
das ~estás
: matavillas empezáron á exdtar s.u admiracion,
y
los obligáron que reconocieralíl ·por Hijo de Dios al
':]~e.los
hal?ia obtado. Habiéndose, pues, postrado
á
sus
pies , le adoráron -como
á
tal.
.
' No
bien hubo ·desembarcado .en
tie.~r~ ~· de ~enezaret;
I