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88

VIDA DE CRISTO

á'

mí, si el Padre que me ha enviado no le trae. Había

el Salvador prevenido su incredulidad

y

sus murmura–

ciones ; lo primero, haciendo unos milagros que demos–

traban claramente

SU

Omnipotencia y

SU

di

V

inidad :

r

lo

segundo, diciéndoles expresamente , que sin la fe nada

comprenderian de su doctrina. Díceles, pues, aquí que

el misterio de la Eucaristía que les promete instituir es

tan sobre los sentidos y sobre toda la humana razon,

que solo le podrán comprender los que no se absten–

gan en re istir á las impresiones de la gracia; los que

sean dóciles ,

y

no cierren los ojos á las luces de la fe.

i

l gnorais, les dixo, que está escrito en los profetas, que

serán todos discípulos del mi mo Dios , que serán todos

dóciles

á

1a

voz de Dios?

Et erunt omnes docibiles Dei

(

Joan.

6. ).

En la escuela de Dios se necesita de docili–

dad, se necesita tener una fe sencilla, humilde

y

su–

mi

a :

sin esta fe no ha

y

sino ceguedad , error , .muerte en

esta vida,

y

despues de élla.

Vosotros me decís que vuestros padres comiéron el

maná en el desierto, es . verdad; pero no por eso dexá–

ron de morir: aquel maná no pudo ni preservarles de

la

muerte temporal , ni alcanzarles la vida eterna: no hay

otro que yo que pueda preservar de la muerte, porque

yo soy el pan de vida: yo daré

á

los que creyeren en

mí la vida del alma, que será una prenda segura de

la

resurreccion bienaventurada,

y

de la inmortalidad de sus

cuerpos. Este es propiamente el solo pan baxado del cie–

lo ; para que si alguno comiere de él con las disposiciones

necesarias, no muera con la muerte del alma : este di–

vino pan de que os hablo, será para los buenos; esto es,

para los que animados de una fe viva le comieren en es–

tado de gracia, una prenda segura , y como las arras

de

una vida bienaventurada

y

eterna; será asímismo para

los malos que no tuvieren fe,

ó

que teniéndola, le comie–

ren en estado de pecado mortal ,

una

prenda de

su

eter–

na condenacion.