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SEÑOR "NUESTRO.

cámente inócente de todos

lo~

capítulos de que-se le acu–

saba, y tratado no obstante con la mayor infamia por upa

gabilla de malvados , molido

á

golpes y

á-

azotes con

la

mas inaudita crueldad, condenado contra toda la justicia,

cargado

á

mas de esto con el madero de la cruz en que

debe espirar; y todo esto po,r antojo y

á

peticion de aque..

llos mismos, que pocos dias antes le habían recibido co–

mo el Mesías. Son éstos unos hechos tan increibles, que

el espíritu se pierde en este laberinto: desde luego se ve

que una razon supePior

á

tedo espíritu humano ha con–

ducido este misterio; y si el amor de Dios

á

los hombres

se muestra aquí imcomprensible ,

i

es mas facil de com..

prender la 1nalicia

-y·

la impiedad de los judíos contra

Dios~

. ·

Luego que saliéron de la ciudac1 , viendo los soldados

que Jesus, exhausto ya de fuerzas can tantos tormentos.,.

estaba abrumado baxo el peso de la cruz , la cual , se–

gun la tradicion, tenia quince pies de alto,

y

siete el

travesaño, forzáron

á

un cierto Simon, natural de Cirene,

para que se la ayudase

á

llevar. En el camino, habien–

do_visto el Salvador

á

unas mugeres piadosas que llora–

ban á vista de un tan triste espectáculo, se volvió hacia

éllas,

y

las dixo:

Hij~s

de Jerusalen, no me lloreis

á

mí,

llorad por vosotras mismas

y

por vuestros hijos, porque

vendrá tiempo en que se dirá, Dichosas las mugeres es–

tériles que no teniendo hijos, no tendrán el do1or de ver–

los envueltos en las calamidades que están para venir so–

bre esta desventurada ciudad,

y

sobre esta criminal na–

cion. Sabed que estas calamidades -serán tan terribles, que

se dirá entonces, como lo han predicho los profetas,

Mon–

tes, caed sobre nosotros

y

estrelladnos, para que no sea–

mos testigos de una desolacioh tan espantosa; porque, aña–

dió el Señor, si

á

mí me veis tratado con tanto rigor, so–

lo por haberme cargado voluntariamente de los pecados

agenos, siendo

la

misma inocencia;

i

qué debe esperar toda

esta nacion despues del enorme delito que comete en mi

persona~

Conducian con él,

al

suplicio; dos insignes

Iadror'...es~

que debian ser tambien crucificados. Cuando hubo llega–

do

~

lo alto del Calvario, le diéron al Salvador

vino de

mirra , el que

se acostumbraba

dar á los reos para ador..

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