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VIDA DE CRISTO

la irrision

y

el insulto á la cruel

dad, pa

sáron

á

ponerle

en la mano una caña en forma de

cet.ro,

y

en la cabeza

una corona de espinas; y doblando

la rodi

lla delante de él,

le decían por irrision: Dios te salve, Rey de los judíos;

y

escupiéndole en la cara, tomaban tambien la caña,

y

le

daban con élla en la cabeza para que se metiesen mas en

élla

las espinas de que estaba coronada.

§.

LVI l.

Jesucrist~

condenado

á

ser crucificado.

·Ja

más se vió e·spectácu lo mas lastimoso: desde la coro–

nilla de la cabeza hasta las plantas de los pies no era

sino

una

Haga (

lsai.

1. ) :

A planta pedis usque ad verticem

non est in eo sanitas.

Jamás alguna profecía se cumplió

mas visiblemente. (

Thren.

3. ).

Saturabitur opprobriis.

Ja •.nás hombre alguno se vió mas harto de op robios que

Jesucristo. Era Jesus un espectáculo tan horrible, que el

mismo Pilato , con ser pagano, se horrorizó al verle,

y

creyendo que no podía haber corazon humano tan bárba–

~o

que

nb

se .enterneciera al verle, le hizo asomar á un

balcon, y mostrándole

á

los judíos ', les dixo:

Eccehomo:

.veis aqui

al

hombre,

cuya muerte me pedis con tanta os-

. tinátion y furor:

i

le con<;>ceis?

i

estais contentos? ile ten–

. dréis todavía envidia?

Veis aqui al hombre

que acusábais

que que ria hacerse vuestro rey :

i

temeréis des pues de es–

to

que se llame de hoy en mas el Mesías?

i

Quien no hu–

biera creído que la vista de un objeto tan lastimero habia

de

haber movido

á

compasion

á

aquellos

hombres~

Un vil

aoimal. en semejante estado causaría,

á

lo ménos horror

á

los hombres. Pero los

judí~s

se encarnizáron mas en pe–

dir

su muerte;

y

así exclamáron :

Tolle, tolle;

crucifí–

cale, c!ucifícale, ha•dicho que era Hijo de Dios,

y

así

es preciso que muera.

.

Al oir Pilato

hijo -de Dios,

se sobresaltó todavía mas;

y

descubriendo en la obstinada furia del pueblo,

y

en

la

paciencia y silencio del Salvador alguna cosa que no le

parecia natural, se volvió

á

entr;,i.r en la sala,

y

habiendo

hecho que le traxesen

á

Jesucri sto,

le

preguntó de nuevo

sobre su nacimiento, sobre su

pais ,

sobre

su

orígen

y

su

/