Table of Contents Table of Contents
Previous Page  313 / 414 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 313 / 414 Next Page
Page Background

DESPUES DE PENTECOSTES.

305

contumeliis ajfectot occiderunt.

Rex autem cum audisset, ira–

tus eft; et mis.rís e:xercitibut

.ruis, perdidit homicidas illos,

et civitatem itlorum succendit,

Tune ait servís .ruis

:

N uptire

quidem paratre sunt, sed qui

invitati erant

,

nan fuerunt

digni, Ite ergo ad exitus via–

rum

,

et quoscumque invene–

ritis

,

vacate ad nuptias. Et

egressi serví ejus in 'Vias,

congregaverunt omnes

,

quos

invenerunt

,

malos et bonos

;

et

implette sunt nuptire dfrcum–

bentium. Intravit autem rex

ut videret discumbentes

,

et

'lJÍdit ibi hominem non vesti–

tum ve.rte nuptiali. Et ait ilii:

Amice

,

quomodo huc intrar–

t

i,

non habens vestem nup–

tialem

1

At

ille obmutuit. Tune

dixit rex ministris: Ligatis

manibus

,

et pedibus ejus,

rnittite eum

in

tenebras exte–

riores

:

ibi erit fie ctut

,

et

stridor dentium. Multi enim

sunt vocati

'

pauci vero eJec–

ti,

criados : y habiendo hecho con

éllos ignominias , los mataron. El

rey , pues , sabiéndolo , se airó ; y.

habiendo enviado á sus exércitos,

exterminó

á

aquellos

homicid.ás

,

y

abrasó su ciudad. Entonces di–

xo á sus criados: Las bodas están

prevenidas ; pero los que estaban

convidados , no fueron dignos. Id,

pues, á las salidas de los caminos;

y llamad

á

las bodas

á

todos cuan–

tos encontráreis. Y saliendo

sus

criados

á

los caminos, juntaron

á

todos cuantos encontraron, malos

y buenos : y las bodas se llenaron

de convidados. Entró , pues , el

rey para ver los que estaban sen–

tados

á

la mesa ,

y

vió allí un hom–

bre que no estaba vestido con ves–

tido de boda. Y le dixo : Amigo,

¿cómo has entrado aquí no tenien–

do vestido imperial? Pero él calló.

Entonces dixo el rey á sus minis–

tros : Atadas las manos y los pies

á

ese , echadle en las tinieblas ex–

teriores: allí será el llanto , y el

rechinamiento de dentes . Porque

muchos son l os llamados, y pocos

los escogidos.

MEDITACION.

Del corto número de los que se sal'Uan.

PUNTO PRIMER O.

Considera que el número de los

q~e

se salvarán es cor–

to no solo con relacion

á

la muchedumbre casi innume ·

rable de infieles , de hereges

y

de cismáticos , sino tam–

bien respecto de la espantosa infinidad de fiele que se

pierden en el mismo ·eno de la lglesia. Pocas verdades

hay

mas terribles,

y

quizá ninguna mas clara

y

sólida–

mente e tablecida que ésta.

Tom, V.

-

V