![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0308.jpg)
300
DOMINGO DIEZ Y NUEVE
cuidó,
y
asistió con un vestido indecente y andrajoso. Ha–
biendo entrado
el
rey en la sala á ver á los que estaban
puestos
á
la mesa, advirtió entre los demas
á
es te .hom–
bre. Díxole: Amigo,
iCÓmo
has entrado aquí sin tener
vestido de
boda~
Corrido éste y avergonzado, no supo
qué responder.
El
rey mandó entonces
á
los ministros que
le
prendieran,
y
que atado de pies y manos le metiesen
en un horrible calabozo, imágen de aquel lugar de tinie–
blas, donde
no
se oyen sino lloros, desesperaciones, cru–
xir de dientes, y donde se encuentran juntos todos los su–
plid
s.
Todo esto espanta, concluye el Salvador; pero
lo
que hay de mas deplorable es, que de las infinitas per–
sonas que Dios llama
á
la bienaventuranza eterna
no
hay sino un cm:to númer.o de escogidos:
Mu/ti sunt voca–
ti,
pauci v er&
ekcti.
Esca parábola tiene dos respetos, mira
ló
primero
á
los
judíos,
á
aquel pueblo escogido, tan amado
y
pri–
vilegiado, que fue convidado el primero
á
coflocer el Me–
sías
y
asistir á las bodas del Cordero,
y
á
tener parte en
todas las bendiciones prometidas al linage humano; pero
desecharon
y
despreciaron todos estos graciosos convi–
tes , maltrataron tambien
á
los que Dios babia enviado
á
Gonvidarlos , como fueron los profetas , Juan Bautista
y
Jos apóstoles ,
y
por su obstinacion en no querer aceptar
los favores del cielo , obligaron al Señor á llamar á los
gentiles
á
la fe
y
á la bienaventuranza del reyno de
los
cielos,
y
á
reprobar
á
aquel desventurado pueblo, hecho
por este motivo el oprobio
y
la execracion de todo el
universo,
y
el objeto
de
la indignacion
y
enojo de Dios.
Las salidas de los caminos , denotaban bastantemente to–
dqs
los pueblos gentiles , extraviados del camino de la
salvacion.
En
el mismo sentido., dice san Pablo escribien–
do
á los romanos, que
Ja
caida de los judíos <lió ocasion
á
fa
salvacion de las naciones , que su culpa produxo las ri–
quezas del mundo ,
y
que
su diminucion fue las riquezas
de los gentiles :
D elictum illot'um divitice
stmt
mundi, et
diminutio
eormn divitce gentium.
Los que estaban convi–
dados se han hecho indigno":
Qui invitati erant, non fue–
runt
digni~
¡
Cnántas personas en el cristianismo se hace
a
todavía indjgnas todos los dias de las gracias espirituales,
que
Dios tenia intencion de
darlas
si hubiesen
corres-