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DE CUARESMA..
.213
i/lius,
dm
enent
jwti,
..eru–
dierunt filiam suam secundum
legem Moysi. Erat autem Joa–
chim dives va/de, et erat ei
pomarium vicinum domui
su12r
.et
•
ad ipsum confiuebant ju–
d12i,
eo quod euet honorabi–
lior
omnium.~Et
constituti sunt
de populo duo senes judioes in
illo anno: de quibus
/ocutus
est Dominus
:
Quia egreua
est iniquitas de Babylone d se–
-nioribus judicibus, qui vide–
"J;antur
·
regere poputum.
lsti
frequentaban.t domum Joachim,
et veniebant ad eos omnes, qui
habebant judicia. Cum outem
populus revertiuet per meri–
diem, ingrediebatur Susa nna,
et deambulabat
in
pomarjo
viri sui. Et videbant eam se–
nes quotidie ingredientem, et
deambulantem: et- exarserunt
in concupiscent iam ejus, et ever–
terunt sensum suum
,
et decli–
naverunt oculos suos ut non vi–
derent crelum, neque recorda·
rentur judiciorum justorum.
E–
rant ergo ambo vulnerati amo–
re ejus, nec indicaverunt sibi
v icis¡im do)orem suum: erubes–
cebant enim indicare sibi con–
cupircentiam suam" volenJes
concumbere cum ea: et obser–
vabant quotidie solicifius vi–
dere eam. DibCitque alter ad
alterum: Eflmus domum, quia
hora prandii est;.
,
Et egretsi
receuerurit
a
se. Cumq1
4e re–vertiuent
,
venerunt in
un.um:
et sciscitantes ab invicem.cau-.
.ram, confeui sum concupis–
centiam suam: et tune in com–
muni statuerunt
tempu~,
quan-
Tom. JI.
sus padres eran justos , y educaron
á
su hija segun la ley de Moyses.
Era Joaquin muy rico, y teniajun–
to á su casa un jardin, y concu–
rrian á él los judíos ·, porque era el
mas respetable de todos. Y en aquel
año fueron elegicJos jueces del pue–
blo dos viejos, de aquellos de quien
dixo el Señfü: Que babia salido la
iniquidad de Babifonia de los vie–
jos
juece~ ,
que parecía regían el
pueblo. Estos frecuentaban la ca–
sa de Joaquin, yacu.diartá éllos to–
dos -los q_ue .tenian. pleytos. G:uando
la gente se iba despues· del med it9-
dia, iba Susana, y se paseaba en
el jardin de su marido; y los vie–
jos la veian t-odos los días entrar,
y
pasearse;
y
se enardecieron en
mal _deseo hácia élla. Y trastorna-.·
ron .su entendimiento , y aparea–
ron sus ojos para •no ve:r el cielo,.
ni acordarse de sus justos juicios.
Estaban ambos heridos cte su amor,
y
no se insinuaron mútuamente su
pasion, porque se avergonzaban de
descubrirse su .mal deseo de estar
con élla; y cuidaban todos los dias
verla con mas curiosidad.
Y
el úno.
dixo al ótro: Vámonos
á
casa, que
es hora de comer. Y saliendo, se a–
partaron el ún del ótro. Y habien–
do vuelto, se encontraron en un
mismo sitio;
y
preguntándose mú-·
tuamente.
la
causa ,
confesaron
su pasion; y entonces determina-.
ron el tiempo en que podrian ha–
llarla sola. Sucedió, pues, que es–
tando aguardando el dia proporcio–
nado, entró una
v~z
Susana, como
los demas dias, con solas clos don–
cellas,
y.
quiso lavarse en el jardín,
porque hacia calor. Y no había allí
nadie sinQ. los dos vkejos. escondí-