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SÁBADO PRIMERO
en Jerusalen, estaban oprimidos por los príncipes v.eci–
oos , que los trataban con bastante dureza. Como todas
fas adversidades eran figura de las que un dia debian afli–
gir
á
los fieles , la lglesia renueva
á
Dios fas mismas sú–
plicas por todos
SHS
hijos.
La
quinta, que es la última de las que se toman del
antiguo Testamento, está sacadai del pro.feta Daniel,
y
cuenta el prodigio de los tres jóvenes hebreos, que arro–
jados á un horno encendido, por haber sido fieles
á.
Dios,.
encontraron frescura ·en medio del fuego ,
y
cantaron
las alabanzas de Dios que la Iglesia .repite en esta leccion.
En fin , la sexta , que es propiamente la epístola de
la misa de esre dia, · es una instruccion que el apóstol
san Pablo da,
á
los cristianos de Tesalónica en la prime–
ra·carta que les escribe,
y
con esta ocaS:on á todos los
fieles. Se puede decir que es un resúmen de toda la mo–
ral de Jesucrisrn,
y
el compendio
y
la medula de la doc–
trina. del evangelio.
Reprended
á
los que os inquietan,
les dice: Habla el Apóstol de aquellos espíritus inquietos,
orgullosos, turbulentos, que no saben vivir quietos, ni
dexan vivir
á
los ótros; que introducen la turbacion en
las mas santas sociedades, de que son el azote ; gentes
de partido, suscepubles de todos los errores ;
y
que solo
parecen naciqos para sembrar .en todas partes la ciza–
ña, la divisíon
y
el cisma:
Soportad
á
los flacos
y
á
los
imperfec..tos. Animad
á
los que se abaten
á
la vista de
las menores dificultades.
La caridad que debe distinguir
á
todos los cristianos, es paciente, compasiva, todo lo
soporta, no es aceptadora de personas, no es
vengati~a
ni rencillosa. No os dexeis vencer del mal • mas procu–
rad vencer el mal que os hicieren por el bien que ha–
réis
á
los ótros. No persigais las injurias sino con be–
neficios. El gozo espiritual es fruto del Espíritu santo;
y
Dios no quiere que los que le sirven ·sean adustos
y
me–
lancólicos. En cualqúier esta® qu@' os_.encontreis, ya sea
en la pobreza, ya ·en la adversidad..
, ' Ó
em la miseria,
recibidlo todo como venido de su mano: cladle 1as gra–
cias por tedo: leYantad sin re ar vuestro corazon á Dios:
hacedlo todo _por su gloria , ·adorad su providencia.
en todo
lo
que os Sf.!cede : agradei::e<!lle así las
adversi~
dades como las ·pwsp_eridades..;
pl)~S
todas los cosas se diri-
.
;