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SÁBADO
PRIM~llO
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SABA,DO
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PRIMERO DE CUARESMA,
llamado comunmente sáb4do de las cuatro
Témporas. ·_
Todo es misterioso en los oficios
d~
Cuaresma., todo es
instructivo,
y
todo recurre á inspirarnos el espíritu de pe–
nitencia. La misa de este 'dia empieza con estas bellas pa–
labFas del salmo 87:
Señor, haced que mi. oracion llegue
hasta vos: inclinad vuestros oidos
á
mis.ruMos. Señor, mi
Dios, mi Salvador, yo no ceso de llamaros noche y dia en
mi ltocorro por -medio de mis-clamores.
David perseguido de.
Absalon,
y
representando
á
Dios sus males en la 9raéioo,
es una figura sensible de Jesucristo orando á su Padre al
tiempo.desu pasion; todp este salmo es tlna imágen pro–
fütica;
¡y
al mismo tiemp_o un:aJviva ;expresi<>n de los
~en
timientos del corazon de, Jesu"risto tan ignominiosamén-.
te ·tr átado,
y
.tan cr.uelrpente;
pers<~guido
por un pueblo,.
delk ual era rey
'y
padTe.
.
,
··· En
la misa dé
es.tedia· se 'dicen seis lecciones, como
se1ocosfumbra..bacrlr tlledqs los sábados de las clilatro tém-•
po11as; esta
c@sitiimb~~ .es
roiyy
antigua ero la Iglesia. Se ha
podido ver en el sábado de.las cuat;o)témporas de-diciem–
bre, por qué se dió al sábado de las cuatro témporas el ,
nombre de
.día de las doce lecciones.
Aunque el ayuno de
las cuatro témporas de las cuatro estaciones del año sea de
insti tucion apostólica, hasta el onceno- siglo, y baxo del
santo papa Gregorio VII, no se fixarorí las cuatro tém–
poras de la primavera á la primera semana de Cuaresma,
y
las del estío ó verano,
á
la semana de Pentecostés; lo
que se confirmó por un nuevo decreto diez años despues
en el concilio de Clermont en Aubernia por el papa Ur-
bano
n'
que le presidió. .
.
" La primera de las seis lecciones destinadas para
la
mi–
sa de este dia está tomada del Deuteronomio, donde Dios