JUEVES PRIMERO
amo con
ternura~
ile temo como á mi soberano
Juez~
¿le
sirvo con fidelidad?
¡Ay!
ino quebranto sus mandamien·
tos casi sin remordimiento? inO menosprecio sus órde–
nes con arrogancia? ino miro las máximas del evangelio
como haciendo burla? ino me avergiienzo de la calidad
de cristiano
y
del nombre de -devoto, al paso que aplau–
do universalmente las perniciosas máximas del mu9-
do? Por el contrario, i quién se avergüenza de ser mun–
dano ?
j
Ay, q.u'e
á
muchos les
fa]
ta
poco
.ó
nada para glo-
, riarse de ser libertino!
á
lo menos es un título el dia
de
hoy para ser bien recibidos .en todas
part~s
el tener
fa–
ma de no ser devotos, el baéer ostentacion de que se
ti~ne el .espíritu del mundo. Somos de Dios.; este carácter es
imborrable, no· podemos enagenarnos de este derecho:
somos de Dios;
i
pero no servimos
á
a:gun otro
dueño~
isomos verdaderamente servidotes .de
Dios~
ll'
El evangelio
e1
del cap.
1
s
iJe san Mateo.
In illo tempore: Egreuus Je-
En·
aquel tiempo: Habiendo salido
.rus, seceuit in partes Tyri,
Jesus, se partió hácia Tiro
y
Si–
e1
Sidonis. Et ecce mulier ca-
don. Y he aquí que una muger ca–
nanaJa
a
finibus illis egreua,
nanea, que salió de aquellos con–
clamavit, dicens ei: Miserere
tornos, clamó diciéndole: Señor,
mei , Domine,
fiJi
David
:
filia
·hijo de David, ten misericordia de
mea mate
a
da:monio vexatur. mí:
una hija mia es atormentada
Qui ntAr respondit ei verbum. Et
malamente por el demonio. Pero
accedentes discipuli ejus roga..
él no la respondió palabra. Y lle–
.bant eum
,
dicentes: Dimitt.e
gándose los .discípulos, le suplica–
eam
:
quia clamat post nos. lp-
ban, diciéndole: Despáchala, que
se autem retpondens, ait: Non
viene gri
tando detras .denosotros.
sum
mi.munisi ad .oves, .quce
Pero
él,
respon.diéndol.es,dixo: Yo
perierunt domus Israel. At .illa
no he sido enviado .sino á las ove–
venit,
d
adoravit eum
>
dicens:
jas que se perdieron de
Ja
casa de
Domine, adjuva me. Qui res-
Israel. Pero élla se le acercó,
y
le
pond.en.r, ait: Non est bonum ..ru-
adoró, diciendo: Señor, ayúdame.
mere p.anem filiorum, et mittere
Y
él
respondió; No .es bueno
to–
canibus, At illa dixif; Etiam,
mar el pan de
los
hijus, y echarlo
D omine: nam et cateli .edunt de
á
los perros. Mas élla dixo: Así
micis, qudl .cadunt de mensa
do~
es, Señor; pero tambien los perti–
minorum suorum. Tune respon-
llos
comen las
migaja~
que caen
.de ns Jesus, ait illi: O mriJier,
de la mesa de sus amos.- Entonces,
magna est fides tua
!
jiat tibi sic-
respondiendo
J
esus, la dixo:
¡
O