347 / 396
/
DE CUARESMA.
dos los hombres; y declaró que la inocencia de ochenta
y
nueve justos no le causa t anto gozo. como la conversion
de un solo pecador. Abre su Iglesia á todas las naciones,
y
admite
á
su mesa
á
los pobres,
á.
los coxos, á los per-–
láticos
y
á los ciegos. El bautismo ha hecho cesar aquel
proverbio; pues en él rec;ibimos todos el perdon del anti–
guo pecado, de aquella culpa original, que era propiamen–
te el racimo verde, cuyos agraces acedaban los dientes de
todos
los
descendientes de Adan, segun el lenguage del
Profeta. Dios declara que todas las almas son suyas, que
todas le son muy amables; pues todas han costado la
sangre de un Oios;
y
que así solo morirá en adelante l'a
que hubiere pecado,
y
hubiere querido perseverarse en
el
pecado.
Y
o ca tigaré, dice el Señor,
y
yo recompeo aré
segun el mal ójf!l bien que cada uno hiciere: la iniquidad
del padre no dañará á la justicia del h ijo;
y
la justicia del
hijo no justificará al padre. Si un h
ombrefuere justo,
y
guardare mis mandamientos; si no o.me en los
mo~tes;
(esto se debe entender de las viandas sacrificada á los ido.
los, á quienes lo judíos , siempre propen os á la idola tría,
iban á ofrecer sacrificios sobre los montes
á
imitacion de
los gentiles) si no hace daño
á
su próximo; si anda por
el camino de mis preceptos,
guarda inviolablemen te mi
ley :
E ste es justo
y
vivirá eternamente, dice el S'eiior Dios.
El cumplimiento de esta profecía se está verificando en
la
nueva ley; cada uno e castigado
ó
premiado segun su mé–
rito.
Los
g
ue hubieren hecho buenas obras , dice
1
Sal va–
dor , resucitarán para la vida;
y
los que las hubieren he–
cho malas, resucitarán para la condenacion (
Joan.
5 .. ).
Bienaventurados los muert os que mueren en el Señor,
dixo
el ángel que ha blaba á san Juan en el Apocalí psi,
porque
sus obras le seguirán ( Apoc.
S· ).
Es preciso que compa·
rezcamos todos ante el'tribunal de Jesucristo, dice san
Pa·
blo ,- para que cada uno reciba segun lo malo ó bueno que
hubiere hecho .viniendo en carne (
r.
Cor.
5. ).
El evangelio de la misa de este dia es del capítulo
15.
de san Mateo. Contiene la historia de la Cananea; en cu–
ya bi toria nos propone la Iglesia el modelo de la mas per–
fecta oracion. Como el ayuno debe ir acompañado
y
sos–
tenido de la oracion, la Iglesia al principio de Cuaresma
nos enseña
á
orar, proponiéndonos este evangelio.
Jndig.
•