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35z

I)OM1NGO

VEINTE

-y

DOS

U.na

alma en estado de pecado mortal es una cosa toda–

vía p

eor; todos Jos tesoros del uni verso, todas las diver–

siones del mundo no impiden el que sea abomi nable, el

que sea un objeto de horror

a

los ojos de Dios;

¡y

se vive

tranquilamente

en

este estado

!

¡

y

se rie ,

y

se persevera

en él!

Un hombre en estado de pecado mortal es

un

hombre

en desgracia de Dios, degradado para con

Dios

de todo

m~recimiento,

privado de todos los derechos que le da–

ba la gracia, despojado de todos

sus

privilegios.;

y

si mue–

re en este estado infelíz, el infierqo va

a

ser su habitacion

eterna; los pesares' la rabia

y

los fuegos eternos van

a

ser su herencia sin fin.

i

Qual sería el desconsuelo de un

córtes~o qu~supiera

que el príncipe le miraba con desagrado

y

con aborreci–

ll}ie

nto

~

Un hombre en estado de pecado mortal es toda–

v.ía

mas infelíz; es un objeto de horror

a

los ojos de Dios.

Si l

a indignacion del Todopoderoso no descarga sobre él,

es un ·puro efecto de la misericordia, que no por eso de·

bilita los derechos

y

el rigor de la justicia. Un hombre en

pecado mortal es un reo condenado al último suplicio; se

difiere la execucion para darle tiempo de conseguir el

perdon ; pero

i

que se debe pensar de un reo de lesa ma–

gestad divina, que pudiendo conseguir el perdon, perse–

vera en estado de pecado mortal?

i

No es este mi retra–

to ?

i

Y qual será mi

dest~no?

'

PUNTO ' SEGUNDO.

Con idera, que el estado de pecado mortJJ es un es–

tado sumamente infeliz ; porque entónces aunque haga

el pecador quanto quiera, su pecado destruye delante de

Dios todo el mérito que por otra parte pudieran tener

sus obras. Aunque hiciese todas las

obras

buenas del mun–

do ·, .decia San Pablo, aunque tuviese una fe capaz de ha–

~er

mudar los montes de una parte

a

otra, aunque dis–

tribuyese todos mis bienes en limosnas, aunque entrega–

s.e mi cuerpo hasta ser quemado; si me falta la caridad,

si no, estoy en gracia de Dios, es vano todo quanto tra–

bajp :. de nada me sirve para el cielo todo quanto pue–

do hacer

ó

padecer; porque el estado de pecado mor-

tal