DESPUES-
DE PENTRCOSTES"
35¡
ait
·
illis Jesus
:
cujus est
imago hcec,
8
supt rscriptio?
[)icunt
ei
:
Ct:e saris. Tune ait
~ltis:
réddi·te _ergo quce
,Junt
Ct:esaris;
<;auari
:
8
qu~
sunt;
Dei, Deo.
Y
Jesus les
d
ixo :
¿
De ·
quien
es
esta imagen ,
·y
esta inscri-pcion?
Dixéronle: del César.
E ntónces
les dixo : •D ad,
pue~
, al
Césa r
lo_ que es .del
César,
y
a
Dios
lo que es de Dios.
MEDITACION
Del estado del peC'ado mortal.
P U N T O P R I M E R O.
Consiaera,
4ue
de tal·
suerte queda
desfigurada una
al~·a
por el pecado mor tal, que no se conoce. El nombre cáa.:.
do
a
imágen
y
semej anza de Dios , pierde
por
el peeadb
mortal todos estos rasgos
y
facciones /
se
hace
1
.horfi..L
ble
·a
los ojos de Dios ,
y
es el objeto
de
'su indignac'ion
y
de su enojo: es tan
gré;lnde su deformidad, que
apéhas
se puede creer sea el mismo hombre que
era··
ántes de
caer
en el pecado mortal. Dios mismo pregunta:
i
de
quiell' és
esta imágen
?
Cujus est imago hcec
?'
i
Es
·esr~··a'quel'
hcfrHl:)re
que
crié yo
a
mi semejanza? Se han bórrado todas las'
faC'–
ciones que le asemejaban
a'
mí, no está ·
animado de mi
espíritu desde
el
instante en
que cayó del.estado
dé
la
gra'"
cia:
Cujus est imdgo hcec·?
Cier tamente
no -puede, el
hom–
bre estar en
un .
estaqo .mas ipfeliz,,, que lo es el estado
~
del pecado mortal. Por mas
que
'abunde ·en
bienes,
_nor
mas
que
esté en el mayor esplendor por mas
ql1e
todo
le muestre una cara risueña' ,
por
mas
qué
esté hartó de
honores
y
de
placeres ,
por
mas que "esté en la
cumb.rede
la grandeza,
y
hasta
sobre
el mismo trono , es sumamen
7
te infelíz si
está
en pecado mortal.'.
Lo
q
1e
a
los ojos ' del
cuerpo es un
cadáver
sobre una
cama
ostentosa,
eso
mi~·:-'
mo es un hombre eti
éstado
de pecado mortal
a
los 'ojos
et!
Dios
aunque
esté
nadando en
riquezas
y
·en
honras~
1
Tád'& .
el
resplandor
del
mundo
no
puede
estorbar
erque
se-cor–
rompa. Los gu anos
no
respetan
ni
a.·1a nobleza de la sangre;
ni
a
la delicadeza de las facciones. Las 'drogas ,blorosás
Y.
los bálsamos pueden conservar las carnes
de
un
cuer.pé>
muerto, pero
no
pueden
estorbar el
que no sea
cádáve~
Una
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