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DOMINGO
VEINTE
y
nos·
las entrañ:1s de Jesucristo; esto
es,
aquel cuya amis tad so·
lo se funda en la virtud
y
en la caridad cristiana ; este
es
un amigo ingénuo
y
sincéro que ignora toda
simulacion:
amigo seguro
y
fi el,
con
el
qual nunca se cuenta en -falso:
amigo verdadero
y
constante, superior
a
todas las revolu–
ciones, invariable en la próspera
y
adversa fortuna: ami–
go en fin , desinteresado , que ama la .persona , no los
tí–
tulos;
cuya
amistad nunca es -mas fina
y
mas ardiente que
en los tiempos ménos
s~renos
y
mas frios de la .
vida.
La
amistad
de las
gentes
de bien,
fundada únicamente
sobre
la virtud , no conoce vicisitudes. En la atliccion
y
en la
prosperidad, en la humillacion
y
en la mas brillante for–
tuna tiene siempre el mismo ra.rdor ' no afloxa jamas sus la- '
zos, es
siempre igualmente viva
y
oficiosa. La
a~stad
de
las ger?Hes de bien es aquel tesor.o inestimabfe que dice el
Sabio posee quien tiene un verdadero amigo ; este teso ro
es desconocido en el mundo. Solo se encuentra en el
C 'J–
razon
de
las
personas sólidamente virmosas;
la
amist.ldcl·e éstas
no tiene altos
y
baxos: no conoce el artific io,
por.que
es
verdade.ra;y
no
es
verdadera sino
porque
tie–
Ee · por'
mdtivo
y por principio
a
la Virtud,
y
por objeto
y
pn al
verdad~ro
bien.
t..
-et evangelio
e.r
det capítulo
22
de San Mateo.
1
In
illo
témpore:
'
Abeúntes _
p~arisMi
,
consftium
iniérunt
ut cáperent Jesum in sermo–
ne. Et mittunt ei discípulos
.ruos
cum
herodiánis dicéntes:
Magíster
,
scimus quia verax
~s,
8
viam Dei
in
v eritate
_
docet
,
S
non est
tibi
cura
de áliquo
:
non enim réspicis
persónam hómi_num: die
ergo
nobis- quid
tibi
'l.•idétur,
li–
cet censum dare
Guari,
an
non?
Cógnita
autem
Jesus
nequitia eor ;,tm
'
ait
:
quid me
tentátis
hypócrit,e?
osténdite
mihi numísma census. At
itli
obtulérunt
ez
denárium. Et
ail
,.
En aquel tiempo: Retirándose Jos
fariseos, tuviéron _,concilio para
. coger
a
Jesus en lo que habla–
ba ;
y
le enviaron sus discipu–
los con algunos herodianos, di–
ciéndole : Maestro , sabemos que
eres veraz , y
ens~ñas,
segun la
verdad , el camino de Dios, y no
te · cuidas de cosa alguna , por–
que no eres aceptador
di;:
personas:
dinos , pues, quid es tu opinion:
¿es lícito pagar el tributo al Cé–
sar,
o
no? Pero Jesus, habiendo
conocido su malicia, dixo :
¿
Por
que me tentais. hipócritas? Mons–
.tradme
Ja
moneda
dd
tributo.
Y
ellos le presentaron un dinero.
y